Universidad Europea de Verano de Attac
¡Otra Europa para otro mundo!
Universidad Europea de Verano de Attac
¡Otra Europa para otro mundo!
Con su comunicación del octubre 2006: “Europa Global: compitiendo en el Mundo”,
Esta política comercial “agresiva” hacia el exterior debería contribuir a conseguir los objetivos de la estrategia de Lisboa, de ” convertir en
Esta estrategia no hace nada más que poner en práctica el principio – confirmado en el Tratado Reformado – de que
Para conseguir una plena liberalización,
Otra forma de garantizar el acceso paritario a los servicios públicos para todas las capas sociales son las diversas formas de subvenciones para los servicios públicos, o de subsidios para los usuarios económicamente más desfavorecidos. Desde una lógica puramente empresarial, estos subsidios son una “competencia desleal”, porque privilegian la gestión publica o las empresas nacionales. Todavía los países poderosos no pueden legislar directamente en los países empobrecidos, pero pueden ejercer presión en los tribunales internacionales para que leyes desfavorables a los intereses de sus empresas sean declaradas “obstáculos innecesarios a la libertad de comercio”, y los países sancionados por la comunidad internacional si no las retiran o modifican.
Otro terreno codiciado por
¿Qué impacto puede tener una mayor presencia de las empresas transnacionales europeas en los servicios públicos de los países empobrecidos, en ausencia de una eficaz regulación por parte de los poderes públicos? Cualquier estudiante de primer grado de económicas sabe que las empresas privadas basan su gestión en conseguir beneficios a corto plazo, lo que conlleva:
No habría nada de intrínsecamente malo en esta lógica si se aplicara solo a la producción de perfumes, trajes de gala o coches de lujo. Muy diferente es la situación cuando las empresas privadas gestionan servicios básicos como la sanidad, el agua, la electricidad o el transporte: sencillamente se quitan a los pobres medios fundamentales de subsistencia.Un buen ejemplo de esta forma de proceder lo tenemos en los famosos Acuerdos de Colaboración Económica (EPAs , en inglés) que
Pero, las desventajas no se limitan a los países empobrecidos. La comunicación de
El 8 de agosto de 2007, las bolsas de todo el mundo protagonizaron fuertes caídas en sus valores cotizados, haciéndose entonces visible una crisis en los mercados financieros globales que venía larvándose desde hacía tiempo. Attac España, con la perspectiva que proporcionan las semanas transcurridas, emite el siguiente COMUNICADO, dirigido a informar a la ciudadanía de lo sucedido y de lo que puede suceder.
1. Attac denuncia la falta de información, el oscurantismo y falta de transparencia de los poderes públicos y especialmente de las instituciones financieras. En lugar de analizar con rigor la naturaleza y las causas de la crisis, se han limitado a reiterar cansinamente que todo va bien y que nada está fuera de la normalidad. Algo que evidentemente contradice la extraordinaria cantidad de recursos financieros que los bancos centrales han debido movilizar para tratar de hacer frente a la situación.
Attac reitera que los asuntos financieros y monetarios tienen una gran influencia en el bienestar, en la renta y en la estabilidad social de los ciudadanos (como saben perfectamente las familias que en los últimos meses han visto reducirse sus rentas como consecuencia de la política de subida de los tipos de interés aplicada por los bancos centrales). En consecuencia, no puede admitirse la opacidad y la falta de claridad con la que se están presentando a los ciudadanos una situación crítica que es a todas luces extraordinaria y preocupante. Ha hecho falta esperar más de un mes desde del estallido de la crisis, para que comiencen a difundirse las primeras declaraciones apuntando que habrá consecuencias y que serán importantes (R. Rato, FMI)
2. La crisis hipotecaria iniciada en Estados Unidos se ha extendido a casi todos los lugares del planeta porque las hipotecas que inicialmente allí crearon problemas de solvencia están vinculadas a través de operaciones puramente especulativas, a toda la banca del planeta. La quiebra y la crisis de solvencia expresamente reconocida de muchas instituciones financieras en Alemania, Francia e Inglaterra así lo prueba.
Al generalizarse la inestabilidad, se ha producido una disminución de los recursos financieros disponibles para la actividad económica, lo que se está traduciendo en el inicio de una crisis que puede afectar a la economía real en los principales países del mundo. Eso, añadido al desinflamiento paulatino de la burbuja especulativa inmobiliaria, está produciendo crisis en las empresas, disminución de la actividad económica y un aumento del desempleo que posiblemente vaya a más en los próximos meses.
3. Ante esta situación, los bancos centrales siguen actuando como un simple instrumento cómplice de la especulación financiera internacional. Han hecho oído sordos a las demandas que incluso algunos gobiernos conservadores le han hecho para que imponga más transparencia en las relaciones financieras que generan más riesgo, continúan aplicando una política monetaria que sólo favorece a las rentas más altas y a los propietarios de recursos financieros y que actúa siempre ajena a objetivos como la creación de empleo y, por supuesto, el bienestar económico.
Attac considera un verdadero escándalo y una repugnante inmoralidad que los bancos centrales estén ofreciendo cientos de miles de millones de dólares con extraordinaria generosidad a los bancos que han provocado la crisis para que continúen con sus operaciones especulativas, y, sin embargo, estén manteniendo siempre la doctrina de la austeridad y la disciplina a los asalariados y trabajadores de todo el mundo. Una doble vara de medir que expresa la injusticia, la sinrazón y el despilfarro que caracteriza a las políticas económicas de nuestra época.
Lamentablemente, tampoco los gobiernos han sido capaces de canalizar la voz ciudadana frente a la dictadura que imponen los mercados financieros y que una vez más trae consigo inestabilidad, crisis y pérdidas millonarias para los sectores sociales de por sí más desfavorecidos. En lugar de exigir medidas firmes contra la especulación y la criminalidad económica, mantienen un silencio acomodaticio que facilita que se produzcan situaciones de crisis como las que estamos viviendo.
4. Attac quiere manifestar una vez más que estos episodios de crisis no son casuales, ni un simple accidente coyuntural, sino que son la inevitable consecuencia de un sistema económico en donde solo los poderosos tienen las manos completamente libres para disponer de los recursos a su libre antojo. La actual crisis es el efecto directo de la acumulación de ingentes beneficios en las grandes empresas y en la banca gracias al control salarial de los últimos años y, sobre todo, de la falta de control a que han estado sometidos los inversores a la hora de dedicarlos a operaciones muy rentables pero, precisamente por ello, muy arriesgadas y en su mayor parte especulativas.
Hay que subrayar, además, que el origen de esta crisis se encuentra en la conversión del sector de la vivienda orientado a satisfacer la demanda de habitabilidad, en un mercado meramente especulativo destinado a proporcionar plusvalías a los más ricos. Un fenómeno que es urgente revertir para evitar nuevas crisis y mayor frustración social.
5. Attac vuelve a manifestar la necesidad de proceder a controlar los flujos financieros, de someter la maquinaria compulsiva del beneficio a los intereses de las mayorías sociales, y de desincentivar y dificultar la utilización especulativa de los recursos financieros. Para ello es imprescindible la creación de instituciones financieras internacionales más democráticas, el establecimiento de instrumentos fiscales de alcance planetario, así como de mecanismos globales de redistribución de las rentas.
Para evitar que los bancos centrales sigan estando al servicio exclusivo de los más poderosos y esclavos de una retórica económica equivocada que coadyuva a la aparición de recesión y crisis económicas, es preciso modificar su naturaleza, someterlos al control público y de las instituciones representativas y garantizar que la política monetaria se comprometa efectivamente con objetivos económicos como el pleno empleo, la equidad y el bienestar social efectivo.
6. En España hay riesgo efectivo de que se propague la crisis financiera, pues es de sobra conocido que existe una importante burbuja hipotecaria. Para proteger al país de sus consecuencias es preciso evitar que la vivienda se siga convirtiendo en un activo creado para generar beneficio a través de la acumulación y la especulación. Y, por supuesto, que sus instrumentos de financiación se transformen en la fuente que nutre la actividad de los mercados financieros secundarios intrínsecamente inestables y generadores de crisis. Los gobiernos tienen medios para asegurar que las viviendas sean lo que deben ser, soluciones al problema social de la habitabilidad, y no activos para canalizar el ahorro de los ricos y para labrar ganancias especulativas.
Y para evitar que como ha sucedido otras veces estas crisis aumenten las desigualdades, produciendo millones de afectados y muy pocos beneficiarios, es preciso presionar socialmente a los gobiernos estatales para restablecer el valor social de los impuestos, crear un auténtico sistema fiscal internacional, e introducir mecanismos internacionales de redistribución de la renta.
ACERCA DE LAS AVERÍAS DEL SECTOR ELECTRICO O EL DETERIORO DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS
Lo que está ocurriendo estos días en Barcelona, además de un atropello a la ciudadanía, es una muestra de lo que suponen los servicios públicos privatizados, en manos de compañías cuyo único interés son los dividendos y no el satisfacer un derecho de consumidores y consumidoras, que además pagan el servicio.
Endesa es una muestra más de lo que afirmamos, casualmente los mismos días en que barrios enteros de la ciudad de Barcelona quedan sin luz eléctrica, ellos dan a la prensa unos beneficios de unos 1500 millones de euros. Sangrante paradoja. No contentos con esto culpan a
Siendo cierto que la eléctrica es principal culpable, no lo es menos que los gobiernos de turno no controlan ni cumplen con sus obligaciones de vigilar a aquellos que prestan el servicio público y encima hacen pingues negocios con él.
Hay por tanto una responsabilidad política innegable. Desde ATTAC llevamos unos años desgañitándonos en denunciar, pero también en explicar, que la privatización de los ss.pp. solo conduce precisamente a lo que ahora todo y todas contemplamos y/o sufrimos.
La política, ha perdido terreno frente a las grandes compañías ya sean estas financieras, industriales o de servicios. Éstas empresas tienen más poder real que los gobiernos en una gran parte, porque éstos están inmersos en políticas liberales y han cedido sus competencias al sector privado. Los partidos políticos, en su inmensa mayoría, han apoyado y producido legislaciones desreguladoras que solo perjudican a la ciudadanía y la entregan en manos del mercado puro y duro, al dejar sin ninguna vigilancia ni control democrático los negocios con los servicios de interés público.
Surgen pues, al albur de estas políticas liberales, unas agencias estatales y autonómicas de control, que en manos de burócratas de elite y “expertos” liberales, ni controlan ni creen en la necesidad de hacerlo. De ahí todo lo que esta ocurriendo.
Durante estos últimos años hemos sufrido una ofensiva neoliberal y liberal que ha estado convenciendo a los gobiernos y a los partidos, y lo que es peor, a grandes grupos de ciudadanos y ciudadanas, de que lo bueno era lo privado, que el Estado era algo obsoleto e incapaz de ofrecer con eficacia los servicios que la ciudadana demanda. Se olvidaba así, que de esta forma, el escaso control democrático que se puede ejercer sobre los servicios públicos se pierde, quedando todo a la lógica del mercado, es decir al libre albedrío de los grandes grupos económicos que controlan el tinglado.
Los socialdemócratas, o neo-socialdemócratas, han tenido una grandísima responsabilidad en todo esto, sucumbiendo todas las poderosísimas alas derecha de sus partidos a la más pura ideología liberal.
Los resultados de estas privatizaciones y desregulaciones comienzan a estar ya claros, desde los apagones de Barcelona, pero también de Andalucía o de Madrid, al agua más cara que la coca cola en Nairobi; o la desaparición de los sistemas de salud pública en África, la ruina de una Argentina privatizada por Carlos Menem o la desastrosa situación de los ferrocarriles británicos; serían algunos de los ejemplos.
Es por todo esto por lo que desde ATTAC estamos impulsando la lucha contra el AGCS y contra las políticas neoliberales, porque estamos a favor de las políticas publicas ciudadanas y sociales en función de intereses generales y no del bien privado y sus intereses lucrativos.
Encima, las eléctricas privadas exigen fondos públicos al Gobierno Español y subidas de tarifas a los ciudadanos. Creo que ahora es un buen momento pedagógico para explicar a todos y todas que las privatizaciones son negativas y ahora, cuando en Barcelona (que parece una ciudad sitiada con soldados en las calles o generadores públicos móviles dando servicio al tiempo que solucionan y contaminan el ya contaminado espacio urbano) todo revienta, se mira al Ayuntamiento o al Estado para que solucione el gran fallo, que es solo culpa de la codicia empresarial y de la irresponsable falta de control político que sobre las intocables eléctricas, han creado.
Nuevamente a algún sesudo experto liberal, asesor de gobiernos y bancos a la vez, estos párrafos le parecerán demagogia, en ese caso le invito a él y al ultraderechista Sr. Pizarro a dormir sin aire acondicionado junto a un generador del ejercito en un barrio barcelonés.
Tampoco pueden aparecer ahora los defensores de las doctrinas liberales a exigir responsabilidades, porque ese es el mundo que ellos defienden.
La ciudadanía debe organizarse y tomar conciencia de que se esta construyendo a su alrededor un montaje que ellos y ellas no controlan y que solo puede frenar su movilización activa en la calle, e intelectual, porque otros están demasiado hipotecados como para enfrentarse a las grandes compañías.
Llamamos finalmente al Ayuntamiento de Barcelona a sumarse activamente a la lucha contra el AGCS (Acuerdo General del Comercio de los Servicios) de
Carlos Martínez. Vice-coordinador de ATTAC España