lunes, 10 de junio de 2013

La calma antes de la tormenta

Alejandro Nadal
La Jornada
 
La relativa estabilidad del presente es una referencia inútil para prever el futuro. Desgraciadamente la tendencia natural es proyectar hacia el futuro incierto los datos conocidos y usarlos como una guía para tratar de predecir el curso de los acontecimientos. No es un procedimiento certero, pero parece que los humanos así sienten que pueden enfrentar la angustia de la incertidumbre.
 
La economía mundial atraviesa una fase de relativa tranquilidad. Lejos parecen los días de 2009 cuando el colapso terminal parecía inminente. Entre las señales positivas que se mencionan con insistencia en los medios se encuentra la relativa estabilidad en los mercados financieros y hasta la evolución de los precios de bienes raíces en Estados Unidos. Un análisis más detallado revela que la calma relativa no proviene de una recuperación sostenible y que han aparecido nuevas amenazas en el horizonte.
 
Casi todas las principales economías del planeta (la excepción es Japón) han escogido una estrategia anticrisis basada en la expansión de la oferta monetaria en lugar de recurrir a mayores déficit fiscales. La efectividad de esta opción estratégica deja mucho que desear.
 
En Estados Unidos los salarios siguen sin restablecer su poder adquisitivo. El crecimiento sigue siendo mediocre y el desempleo real se mantiene en niveles inaceptables. La política monetaria es la única que se mantiene en una postura expansiva. Pero al interior de la Reserva federal existe un intenso debate sobre este tema......

No hay comentarios: