domingo, 12 de enero de 2014

Un Estado privatizado al servicio de los oligopolios

Manuel García Biel
Nueva Tribuna
Desde la recuperación de la democracia ha sido como un "mantra" repetido por varios gobiernos, tanto del PSOE como del PP, la necesidad de acabar con el monopolio existente del Estado, en diversos sectores estratégicos como el energético, la telefonía, etc. así como acabar con la presencia pública en otros sectores como el bancario. Todo ello mediante una política de desregulación y / o privatización.

Esta política se ha intensificado cada vez más, y ahora el PP incluye en esta necesidad privatizar los servicios públicos esenciales como la sanidad, la educación e incluso el sistema de pensiones, los servicios sociales, o el sistema ferroviario o la distribución del agua de boca en ciudades y pueblos. Todo es susceptible de privatización en base a la falacia de que la gestión privada es más eficiente y de que la competencia beneficia al usuario.

Ya es hora, como hizo hace poco, el dirigente de IU, Cayo Lara de plantear a donde nos han conducido estas políticas que llevan al enriquecimiento de las compañías privadas y a un mayor coste para la ciudadanía.

Hoy nuestro país es un conglomerado de oligopolios de grandes empresas que dominan los principales sectores estratégicos productivos del estado en exclusivo beneficio propio. Ello no ha supuesto en absoluto una mejora del servicio a la ciudadanía ni en calidad ni en coste. Al mismo tiempo vemos como el estado dedica a compensar estos sectores oligopólicos mediante gastos millonarios, en caso de supuestas pérdidas.

Nos encontramos un país dominado por una política basada en socializar las pérdidas, incluso las supuestas, de las grandes empresas y oligopolios, mientras los beneficios son siempre privados.....

No hay comentarios: