Carlos Berzosa.
Nueva Tribuna
La fase del capitalismo que se inicia a finales de la década de los ochenta del siglo pasado se caracteriza, entre otros rasgos, por la hegemonía de las finanzas. Este protagonismo que ha adquirido el mundo financiero ha supuesto aumento de la especulación y del endeudamiento, incremento del dinero que fluye a los paraísos fiscales, mayor número de fraudes y de delitos económicos, y una más elevada inestabilidad económica. Todo ello ha desembocado en el estallido de la crisis económica actual.
La importancia que desempeñan el dinero y las finanzas es muy
antiguo, pero no cabe duda de que van adquiriendo una mayor importancia
en la baja edad media cuando tiene lugar el avance del comercio, las
ferias, y el desarrollo de las ciudades que se convertían en centros
mercantiles y financieros y en las que se asentaba la burguesía
comercial ascendente......
La fase del capitalismo que se inicia a finales de la década de los ochenta del siglo pasado se caracteriza, entre otros rasgos, por la hegemonía de las finanzas. Este protagonismo que ha adquirido el mundo financiero ha supuesto aumento de la especulación y del endeudamiento, incremento del dinero que fluye a los paraísos fiscales, mayor número de fraudes y de delitos económicos, y una más elevada inestabilidad económica. Todo ello ha desembocado en el estallido de la crisis económica actual.
El daño que este proceso está causando al progreso económico y social
en la economía mundial es muy elevado, pues como consecuencia de lo que
supone este dominio de las finanzas se concentra aún más la riqueza, al
tiempo que aumenta la desigualdad, la pobreza no tiende a disminuir, y
la inseguridad laboral se instala en las sociedades, no ya solamente en
los países emergentes y subdesarrollados sino en los países ricos. Se
deteriora la democracia como consecuencia de que las decisiones
importantes que afectan a variables macroeconómicas, aunque no todas
ellas, se toman fundamentalmente por los poderes financieros.
Esta fase tiene unos rasgos novedosos frente a otros periodos de la
historia, pero, sin embargo, hay hechos que son comunes con otros
momentos que se han dado en los diferentes procesos de desarrollo.
Conviene subrayar esto, porque, ante el dominio de las finanzas en la
actualidad, es corriente encontrar en algunos artículos, ensayos y
libros, análisis que presentan como nuevos fenómenos, tales como los
procesos especulativos, endeudamientos y crisis financieras, sin tener
en cuenta una perspectiva histórica del papel desempeñado por la banca y
las finanzas.