Xavier Caño Tamayo
CCS (Centro de Colaboraciones Solidarias)
¿Cómo suena que una multinacional tabaquera demande a dos estados
soberanos porque la obligan a poner en las cajetillas que el tabaco es
malo? ¿O que una petrolera demande a una república porque un tribunal de
la misma la condenó a limpiar todo lo tóxico que vertió en la Amazonia
durante años? Ha ocurrido. Las demandantes son Philips Morris y Chevron;
los demandados, Uruguay y Ecuador.
¿Y qué pensar de un estado soberano al que no dejan establecer un
control de capitales? Es Chile, que no puede controlar los capitales por
prohibírselo el acuerdo comercial con Estados Unidos, que ha firmado
acuerdos comerciales bilaterales con catorce países y actualmente
negocia otros más con países del Pacífico. Con la Unión Europea negocia
un Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversiones, el mayor acuerdo
comercial de la historia. En aras del libre comercio, dicen. Pero, al
igual que en la negociación del Pacífico, Estados Unidos ha impuesto el
secreto de las negociaciones.
El tratado de libre comercio de Estados Unidos más conocido es el
firmado con México. Teórica solución de problemas de México, como
recuerda Vicenç Navarro, la realidad fue otra. Se destruyeron empleos en
México y Estados Unidos y benefició de verdad a grandes empresas de
ambos lados, en perjuicio de la clase trabajadora. Y así en todos los
países que han firmado tratados.
Desde hace décadas, los países ricos ya no ocupan militarmente los
mal llamados países en desarrollo para colonizarlos. La ocupación
militar colonizadora se ha sustituido por tratados comerciales
bilaterales. Mano de santo. Aunque quien más tratados haya firmado,
Estados Unidos, a veces invada militarmente.....
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