Hace unos pocos días varias de esas imágenes se agruparon en mi cabeza y tomé una importante decisión que me trajo hasta problemas familiares. Decidí no comer atún por el resto de mi vida, o por lo menos hasta que me garanticen que el mismo ni es fruto del saqueo de mares lejanos, ni está contaminado con desperdicios altamente contaminantes.
El motivo que provocó semejante revelación en mi cabeza fue que mi pareja iba a preparar para la cena unos espaguetis con salsa de tomates y atún. Entonces se juntaron en mi cabeza, la interminable guerra civil en Somalia, el tsunami que afectó al Océano Indico a fines del 2004, los barcos que tiran clandestinamente residuos tóxicos, radiactivos, etc. al mar, los piratas, los barcos y aviones de la OTAN y los atuneros....
http://attacmurciainter.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario