jueves, 28 de febrero de 2013

Libro: " Las agencias de calificación. Una introducción al actual poder del capital"

" Las agencias de calificación. Una introducción al actual poder del capital".
 W. Rügemer
 Virus Editorial
 
«Las agencias de calificación. Una introducción al actual poder del capital» desvela la historia y la evolución del poder de las agencias y su verdadera estructura empresarial 
 
¿Quién hay detrás de las agencias de calificación de las que se ha hablado tanto en el curso de la crisis financiera? ¿Y qué criterios de trabajo siguen? ¿Por qué campan a sus anchas sin que nadie haga nada?
 
En este libro se presenta por primera vez la estructura de propiedad de las tres grandes agencias: Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch. Entre sus propietarios figuran los mayores fondos de inversión y fondos de alto riesgo -con sede en paraísos fiscales- que son propiedad de un complejo entramado de bancos y grupos empresariales que, a su vez, son propietarios de las más importantes y conocidas multinacionales.
 
Si nos adentramos en las prácticas de las agencias de calificación, veremos que la base de su poder estriba tanto en la función de supervisión estatal y supraestatal que les ha sido atribuida por gobiernos e instituciones políticas nacionales e internacionales, como en su estructura de propietarios capaz de asegurarse las complicidades políticas necesarias de estos organismos.....
 

miércoles, 27 de febrero de 2013

La autonomía del banco central, peligroso espejismo

Alejandro Nadal
La Jornada
 
Hace cuarenta años, en enero de 1973, se aprobó una nueva ley para el banco central en Francia. La ley 73-7 del Banco de Francia contenía disposiciones críticas sobre la independencia del instituto monetario. Su artículo 25 es especialmente relevante por el giro que ha tomado la crisis en Europa. Dicho precepto prohibía al Banco de Francia otorgar financiamiento al gobierno.

Esta regla representó una transformación histórica de gran calado y dejó al Estado a merced del sistema bancario internacional. En lugar de utilizar la capacidad de creación monetaria del banco central, el gobierno francés se embarcó en un nuevo camino que estaría marcado por grandes dificultades. Incidentalmente, cuando la ley se aprobó el presidente francés era Georges Pompidou, quien fue director de la Banca Rothschild entre 1956 y 1962, hecho que levantó muchas sospechas sobre los motivos para aprobar la nueva ley del banco de Francia.

La ley francesa fue precursora en el largo proceso de desregulación financiera que comenzó en la década de los setenta. Muchos otros países adoptarían el mismo principio en los años siguientes, aunque las modalidades específicas en cada caso fueron cambiando. El entorno económico que rodeó este acontecimiento estuvo marcado por la decisión del entonces presidente Nixon en 1971 de suspender las operaciones de compra y venta de oro por parte del tesoro estadounidense. Esa medida terminó con los días de la convertibilidad del dólar y destruyó el sistema de Bretton Woods de tipos de cambio fijos establecido en 1944......
 

Desmercantilizar la vivienda

Lorenzo Vidal
Público.es

En el Estado español se ha apostado por entender la vivienda como mercancía y por el mercado como el mecanismo más eficiente para conjugar la oferta con la demanda de viviendas, sea a través del alquiler o, sobre todo, la compra.

Pero queda cada vez más patente que no existe tal equilibrio: cientos de desahucios son confrontados cada semana con una barrera de cuerpos, la ocupación de viviendas vacías se dispara, las calles se llenan con una movilización creciente y también los suicidios son cada vez más frecuentes. Esto no pasa con la mayoría de mercancías, uno no se quita la vida por no poder comprarse un par de zapatos, tampoco es común okupar tu propio coche si no puedes pagar las letras.

Estas cuestiones quedan excluidas del análisis económico ortodoxo, relegadas en todo caso a pequeñas distorsiones o externalidades negativas mencionadas a pie de página. Pero no es así desde otras aproximaciones en la economía.

La vivienda se encuentra en la intersección de dos mercancías ficticias: el trabajo y la tierra. Este es el término que Karl Polanyi utiliza para aquellas mercancías que no acaban de encajar en su definición más común, eso es, la de un objeto producido para su venta en el mercado. El trabajo es indisociable del individuo humano portador de esta peculiar mercancía y la tierra no es más que otro nombre para la naturaleza......

lunes, 25 de febrero de 2013

El estado de crisis permanente

Andrea Fumagalli  
Rebelión

Si Atenas llora, Esparta no ríe. Los países europeos mediterráneos ya han vertido amargas lágrimas. En 2012 la imposición forzosa (o mejor dicho, golpista, en el caso de Italia) de políticas de austeridad provocó un empobrecimiento que no tiene precedentes de la postguerra a hoy. Pero ni siquiera a Sparta, es decir a Alemania, le va bien. Lo que está ocurriendo es el inicio de un círculo vicioso en el que los países económicamente más fuertes se ven envueltos en una espiral recesiva que se autoalimenta continuamente. Tras resistir dos años a la crisis de la deuda europea, aprovechándose del debilitamiento del euro que ha permitido exportaciones más competitivas fuera de la eurozona, ahora también Alemania empieza a mostrar los primeros signos de una posible crisis. El gobierno alemán ha revisado a la baja las estimaciones de crecimiento previstas para el 2012 y 2013, acercándose a niveles de estancamiento, cayendo por primera vez las ventas al por menor.

En 2013 entramos en el sexto año de la crisis. Ni siquiera la gran crisis de 1929-30 duró tanto. A partir de 1933 (tras cuatro años) la economía estadounidense comenzó a recuperarse. En esa época, la salida de la crisis se vio favorecida por la definición de una nueva governance social y política llevada a cabo, si bien parcialmente y a menudo de modo contradictorio, mediante nuevos mecanismos de acumulación y valorización que el advenimiento del paradigma taylorista había producido.

Actualmente no se entreve nada de esto. Es evidente que la governance capitalistica impuesta por los mercados financieros ha fracasado, aún habiendo obtenido grandes resultados al plasmar y definir las nuevas modalidades de valorización y las nuevas formas de mando y jerarquía actuales.....

domingo, 24 de febrero de 2013

Privatización y liberalización es igual a corrupción e ineficacia

Pedro L. Angosto
Nueva Tribuna
 
A poco que se analice la cuestión, será fácil concluir que en España nunca han existido empresas públicas. Me dirán que sí, que Renfe, Telefónica, Campsa, Altos Hornos… Pero la realidad demuestra lo contrario. Veamos. Durante muchos años los gobiernos monárquicos gastaron enormes cantidades de dinero en montar una red ferroviaria radial e ineficiente. Fueron empresas francesas quienes las construyeron y explotaron en un primer momento, pero de sobra sabían que si la red no se completaba con otra concéntrica el negocio no sería rentable. Al poco tiempo, ante la huida de los inversores extranjeros, que ya habían hecho su agosto con la construcción, el Estado se tuvo que hacer cargo de las líneas, primero de las menos rentables, después de todas porque ninguna lo era. Así nació RENFE, y así nacerían la mayoría de las grandes empresas de titularidad estatal a lo largo del siglo XX, no para prestar un servicio público decente, sino para salvar a las oligarquías creando un monopolio en el que colocar durante décadas a sus hijos, nietos, cuñados, suegros, consuegros y primos en quinto grado de afinidad. Dato, Romanones, Allende-Salazar, Maura, Silvela o Villaverde dejaban la Presidencia del Consejo de Ministros y, de inmediato, tenían un lugar privilegiado en las empresas que luego se llamarían Campsa, Renfe, Telefónica o Minas de Rif para matar el aburrimiento, enriquecerse, colocar a los allegados y esperar la nueva llamada del rey para volver al Gobierno. A eso se le llamaba turno pacífico en el poder, un eufemismo para nombrar a un régimen esencialmente corrupto en el que toda la riqueza del país estaba supeditada al interés de unos pocos.
 
Al llegar la democracia, el Estado era dueño de un gran número de monopolios en cuyas altas esferas pululaban y mamaban miembros de las mismas familias que los habían constituido con el dinero de todos más los arribistas añadido por el glorioso alzamiento nacional. De modo que el “nuevo régimen” no heredó empresas públicas para prestar un servicio magnífico a los ciudadanos, sino empresas monopolísticas de titularidad estatal regidas por particulares para su propio beneficio. Una parte mayoritaria de las grandes fortunas españolas se fraguaron al calor de esos monopolios, al calor del sufrimiento de millones de españoles que soportaron pésimas condiciones laborales y un servicio nefasto. A nadie se le puede olvidar como funcionaba Renfe, Telefónica o Campsa en 1975, una verdadera calamidad nacional.
 
El “nuevo Estado” debió acometer la conversión de esos monopolios en manos de la oligarquía en verdaderas empresas públicas al servicio de los ciudadanos, y en cierto modo se hizo.....
 

Una democracia increíble

Marco Aparicio Wilhelmi.
Diagonal
 
La comprensión hegemónica de los derechos ha logrado transmitir, hasta hace poco sin excesivas interferencias, el mensaje de la separación de los derechos según sean civiles, políticos o sociales. El propio sistema internacional de los derechos humanos se fundamenta en dos tratados internacionales, de 1966, que realizan tal división. Se trata de una clasificación fundamentada en la llamada teoría de las “generaciones de derechos”, que implicaría una distinta jerarquía para los derechos civiles y políticos –derechos de primera generación– respecto de los derechos sociales, económicos y culturales –segunda generación–. Estos últimos serían derechos difícilmente exigibles, subordinados a la disponibilidad financiera y a la voluntad política de cada momento.
 
Salta a la vista que tras esta teoría se halla la salvaguarda de intereses de clase: no por casualidad se trata de derechos que cubren necesidades –sanidad, vivienda, educación, trabajo– que las clases dominantes ya pueden satisfacer, y de modo generoso mediante su posición prevalente en el mercado. Por esta razón, muchas voces vienen exigiendo una consideración unitaria de los derechos, su igual jerarquía y su idéntico vínculo con el principio de dignidad.
 
Quién nos iba a decir que sería la propia casta dirigente la que acabaría por enterrar dicha concepción jerarquizada: la crisis financiera y económica o, mejor dicho, la manera de gestionarla ejemplifica la profunda indivisibilidad e interdependencia de todos los derechos. A partir, en general, de una “extraordinaria y urgente necesidad” de prescindir del debate parlamentario, el Gobierno –el actual y también en buena medida el anterior– ha venido aprobando una serie de normas, en su mayoría decretos-ley, que restringen intensamente, y de manera unitaria, el contenido de un buen número de derechos constitucionalmente reconocidos.....
 

sábado, 23 de febrero de 2013

#23F. ¿Cómo rompe la Marea?

Madrilonia.org
  
«El mito de la huelga general era capaz de evocar de forma instintiva todos los sentimientos (…) La huelga general agrupaba todos esos sentimientos en una imagen coordinada, y poniéndolos todos juntos, le daba a cada uno la mayor intensidad»
Wu Ming Foundation, El lado práctico de la creación de mitos (en tiempos de catástrofe)
 
Durante los últimos meses, la “Marea de Mareas” se ha construido como una corriente subterránea. Una corriente que ha ganado legitimidad por la fuerza de su choque contra las rocas que el gobierno zombie iba poniendo en el camino de los movimientos; por la fuerza de su movimiento que ha actuado como un enorme polo de atracción. Un imán que galvanizaba su potencia de atracción en dos direcciones. Por un lado permitía la incorporación de colectivos, agrupaciones, asambleas de barrio, comisiones de trabajo, etc., al diseño de la convocatoria, haciendo un efecto llamada sobre redes cada vez más amplias. Tal ha sido su capacidad para construir la legitimidad de la propuesta. Por otro (y esto es lo que creemos más importante) levantaba el propio mito de la “Marea de Mareas“. Y es esta imagen lo que ha permitido abrir un marco de posibilidad y de necesidad, la posibilidad de encontrarnos a partir de la singularidad de cada marea y de cada lucha en un anhelo común. Este es: el fin de la austeridad y la caída del gobierno zombie. Precisamente la impugnación general de la situación que propone la convocatoria del 23F es lo que la la ha hecho tan atractiva y para tantísimas personas.
 
Uno de los acontecimientos más destacables del desborde de una convocatoria, que ya intuimos masiva, ha sido la comunicación entre profesionales de los sectores públicos utilizando bombardeos de mailing, whatsapp, etc. La proliferación del mensaje “Mareas Unidas” ha desbordado incluso a los cuadros sindicales de CCOO y UGT que han visto cómo sus bases compartían la convocatoria sin necesidad de permiso o control.
 
Otra de las cuestiones importantes es que la convocatoria apela, también, a todos aquellos que no tienen una Marea, que no participan del empleo público, que están en paro, en precario. A quienes entienden (entendemos) las Mareas como un lugar en el que no defendemos tan solo unos puestos de trabajo, sino los servicios públicos y también, y por encima de todo, un proyecto democrático.....
 

Esperanzas de cambio

Antonio Antón
Público.es

La respuesta dominante que están aplicando los Gobiernos e instituciones europeas es la política de austeridad, como ajuste económico regresivo y recortes sociales, frente a la opinión mayoritaria de las sociedades. Esa realidad tiene un fuerte impacto en la conciencia social con la mezcla de incertidumbre, adaptación e indignación. Pero, conviene analizar las tendencias sociales de fondo y su carácter ambivalente para perfilar el horizonte. Y un elemento clave es la mentalidad de la población y su actitud: hacia la resignación y el fatalismo o hacia una conciencia cívica, democrática y de cambio.
 
Tenemos cuatro componentes principales de actual escenario:
1) La prolongación de la crisis socioeconómica, causada por los mercados financieros, con graves consecuencias sociales para la mayoría de la población.
 
2) La gestión antisocial e impopular de la clase política dominante, con una estrategia liberal-conservadora bajo la hegemonía del bloque de poder (centroeuropeo) representado por Merkel, con la colaboración o corresponsabilidad, primero, de los gobiernos socialistas en los países periféricos como España y, después, de los gobiernos de derecha.
 
3) Significativo proceso de deslegitimación social del contenido principal de esa política, el reparto injusto de los costes de la crisis, y la crítica hacia la involución de la calidad democrática del sistema político, conformándose una importante corriente social indignada, un campo social diferenciado y en desacuerdo con esas medidas regresivas (que en algunos aspectos concretos alcanza a dos tercios de la sociedad) y, particularmente, una desafección o brecha social respecto de la clase política.
 
4) Ampliación de las protestas sociales y resistencias colectivas, configurándose una ciudadanía activa, de fuerte contenido social, con un carácter sociopolítico progresista y democrático; se puede cifrar entre cuatro y cinco millones de personas participantes en los procesos huelguísticos y entre uno y dos millones en las grandes manifestaciones sindicales o ciudadanas (y según diversas fuentes en torno a un millón de participantes en las redes sociales vinculadas a estas protestas); se ha encauzado, fundamentalmente, a través del movimiento sindical y el movimiento 15-M (o 25-S), conformando una representación social dual, no exenta de tensiones y altibajos, con sus respectivos representantes o grupos de activistas.....
 

miércoles, 20 de febrero de 2013

Cómo especular contra la deuda pública de un país como España

Eduardo Garzón
Saque de Esquina
 
¿Por qué sube la prima de riesgo de un país?  En principio porque los inversionistas financieros (conocidos como “los mercados”) confían menos en la solvencia del país en cuestión. Recordemos que cuando el Estado de un país emite deuda pública, lo que está haciendo en realidad es entregar títulos (papelitos) a cambio de que le presten dinero. Esos préstamos tienen un tipo de interés, que es el coste que tiene que pagar el Estado por haber pedido dinero prestado. Por ejemplo, en el año 2012 un inversionista recibe un título del Estado español y a cambio le presta 1000 euros a un tipo de interés del 1% con fecha de vencimiento de un año. En 2013 el inversionista devolverá el título y el Estado español le devolverá los 1000 euros más el 1% en concepto de intereses (10 euros), en total: 1010 euros. El inversionista termina con más dinero del que tenía al principio, y de esta forma se lucra.
 
El tipo de interés que acuerden será más alto a medida que el Estado empeore su situación económica, puesto que es una forma de compensar el posible hecho de que al final el Estado no pueda devolver el dinero. De la misma forma, a mejor situación económica del país, menor tipo de interés. Si los inversionistas creen que un estado es solvente y podrá devolver el dinero que le prestan, entonces pedirán un tipo de interés reducido. Esto es precisamente lo que ocurre actualmente con Alemania. Los inversionistas piensan que el Estado alemán es solvente y por lo tanto le prestan dinero “barato” (es decir, a un tipo de interés reducido: 1,62%). Al mismo tiempo esos mismos inversionistas creen que España tiene probabilidades de tener problemas de solvencia y no pagar sus deudas, por lo que le prestan dinero a un tipo de interés más elevado (5,17%). A la diferencia existente entre el tipo de interés que le piden a Alemania y el que le piden a España se le denomina “prima de riesgo” (5,17% – 1,62% = 3,55% = 355 puntos básicos (1)).
 
Parece comprensible que los inversionistas cada vez confíen menos en el Estado español, debido a la desastrosa situación económica que está atravesando. Pero, ¿es comprensible que en ocasiones la prima de riesgo española se dispare en un solo día, o incluso en unas pocas horas, cuando no ha pasado nada digno de mención en la economía española? Eso no parece tener sentido, al menos no si sólo tenemos en cuenta que el tipo de interés sube o baja dependiendo de la confianza que tengan los inversionistas en la solvencia del Estado. Lo que ocurre es que en ese movimiento influyen otros factores, y especialmente el de la especulación financiera.....
 
 

Gobierno dimisión ¿y luego qué?

Jorge Moruno y Juan Domingo Sánchez Estop
Público.es
 
Los papeles de Bárcenas no son un simple caso de corrupción política donde un dirigente mete la mano en la bolsa y todo se puede simplificar hablando de manzanas podridas. Más allá del desenlace final,  lo que tenemos delante, es  todo un proceso de putrefacción del sistema de partidos surgido de las cortes del 78, donde el Partido Popular es el mayor exponente político —pero no el único—, del bloque inmobiliario-financiero español que tanto se ha beneficiado en estas décadas de burbuja. A esta capa dirigente del tándem político-especulativo que reúne a lo peor de nuestra sociedad, algunos lo hemos venido a calificar de lumpen-oligarquía, destacando así la cualidad de sus políticas y la forma de hacerlas efectivas.
 
Este modus operandi funciona democratizando la idea del propietario especulador, haciendo de cada ciudadano, un potencial empresario de su vivienda o de la que aspire a conseguir. La extensión de esta idea y su práctica han conseguido que durante un tiempo, la posibilidad del ascenso social venga asociada a la capacidad negociadora del individuo y no a la extensión de derechos colectivos y al desarrollo de una cultura democrática que valore lo público. Esta operación de derechización social apoyada en la ideología del propietario, funciona siempre y cuando, se pueda especular un poco más. La corrupción entonces, no es una simple consecuencia del capitalismo-casino, pues también es el lubricante necesario que permite su puesta en práctica. El hilo conductor entre políticos del régimen, especuladores y constructores se ve perfectamente reflejado en los papeles de Bárcenas, donde muchos de los donantes reciben hoy las contratas de los hospitales madrileños en vías de privatización. Corrupción —sistémica— es también que el vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, cuente con la concesión de las cafeterías en instituciones públicas tales como Universidades o Ministerios, al mismo tiempo que arremete contra todo lo que suene a público, aunque sea este sector su mayor pagador.......
 
 

martes, 19 de febrero de 2013

Motordependencia

Albert Recio Andreu
Mientras Tanto
 
Para cualquier país la extrema especialización constituye un riesgo. Basta recordar el efecto letal para España de un crecimiento basado en la construcción.
 
A pesar del fracaso final, no está claro que nuestras élites hayan aprendido la lección. Hace bastantes años que otro sector ocupa un lugar destacado en nuestra estructura económica y nuestras políticas industriales. Se trata del sector automovilístico. España es un gran productor mundial de vehículos a pesar de no contar con ninguna empresa propia en el sector. La única presencia local fue la participación del antiguo INI en Seat, pero cuando se fue el socio italiano Fiat lo único que se hizo fue sanear la empresa y dársela a Volkswagen. La fascinación por la industria del motor puede entenderse por la gran cantidad de empleos que genera, no sólo en las plantas ensambladoras sino, sobre todo, en la miríada de empresas auxiliares que producen los mil y un componentes que incorpora cualquier vehículo. También por el papel de icono que tiene el producto final en la sociedad de consumo. Convertir España en un gran centro exportador ha sido presentado como uno de los logros industriales del país.
 
Pero todo tiene su cara B, y esta es bastante menos amable de lo que la primera cara explica.
 
En primer lugar la industria española es extremadamente frágil no sólo porque depende de decisiones foráneas, sino también porque estas empresas han decidido que el país sea, fundamentalmente, un exportador de vehículos de gama media/baja. Ello conlleva no sólo una presión brutal sobre los costes, sino una cuestión paradójica sobre nuestro equilibrio exterior. En los años malos, cuando la economía española está en crisis y la demanda interna por los suelos, la balanza comercial del sector experimenta un saldo favorable. En cambio, cuando la economía está en expansión el saldo positivo se reduce y llega a ser negativo. La explicación de este enigma es que el consumo interno en años normales se orienta a vehículos más caros de importación y por tanto el modelo es inestable en términos exteriores.....
 
 

Dependencia energética e intereses cruzados de la política y el capital

Bruno Estrada 
EconoNuestra 

REPSOL, GAS NATURAL, ENDESA, IBERDROLA, ENAGAS y CEPSA son los gigantes del oligopólico sistema energético de nuestro país, suministradores de petróleo, gas natural, generadores de energía eléctrica principalmente a través de centrales nucleares, centrales térmicas de ciclo combinado y carbón. Las energías renovables no son el fuerte de la mayoría de estas empresas. Como resultado de un sistema energético basado principalmente en petróleo y gas importado nuestro país tiene un fuerte déficit energético con el exterior, que en 2011 representó el 85,6% del total del déficit comercial español, una cifra absolutamente exagerada y que lastra la balanza por cuenta corriente y como resultado de ello la capacidad de reducción de nuestro endeudamiento exterior. Las importaciones energéticas representaron ese año un 4,7% del PIB y las de petróleo un 3,7%. Por tanto una política orientada a reducir la altísima, cerca de un 90%, dependencia energética de nuestro país, permitiría reducir el déficit comercial, y por tanto las necesidades de financiación exterior de nuestra economía, según reconoce el propio Banco Central Europeo en su Boletín Mensual de Enero de 2013, que en la actualidad está siendo la causa de profundos recortes en términos de prestaciones publicas y de condiciones salariales y de trabajo. Si el volumen de importaciones energéticas de nuestro país fuera similar a la media europea, un 13,2% del total, supondría una minoración de las importaciones de unos 19.000 millones de €, esto es casi dos puntos del PIB, lo que reduciría el déficit por cuenta corriente al 2% del PIB, el porcentaje estimado por el FMI para que no se incremente nuestra deuda exterior. 

Pero estas grandes empresas comparten algo más, una curiosa práctica común, la de incluir en sus consejos de administración a relevantes políticos (del PP, del PSOE, de CiU, del PNV, e incluso algunos restos de la UCD, del tardofranquismo y hasta un Infante de España) relativamente retirados, pero indudablemente con una agenda de contactos relevante.
 
En REPSOL se sientan en su Consejo de Administración vinculados al PSOE Paulina Beato (expresidenta de Red Eléctrica y CAMPSA, cuando era empresa pública) y Luis Carlos Croissier (ex ministro de Industria),....
 
 

lunes, 18 de febrero de 2013

¿Quiénes y cómo quieren vender la sanidad a costa de nuestra salud?

Joan Benach y Carles Muntaner
Público.es
 
El actual proceso de contrarreforma neoliberal de la sanidad representa una involución radical en nuestro modelo sanitario, un verdadero golpe de estado contra la sanidad pública. Muchas son las preguntas a hacernos: ¿Es mejor la sanidad privada que la pública?, ¿cuáles serán las consecuencias de la privatización?, ¿quiénes son los mercaderes y “vendedores” de nuestra sanidad?, ¿qué objetivos y estrategias están utilizando?, ¿cómo defender la sanidad pública?
 
Tal y como muestran gran número de estudios, la sanidad privada es más desigual, menos eficiente y tiene peores resultados que la pública. Por ejemplo, un estudio comparativo de hospitales privados con y sin afán de lucro en 26.000 hospitales y 38 millones de pacientes concluyó que la mortalidad fue mayor en los hospitales que se lucraban. Sabemos que los hospitales privados seleccionan a los pacientes, cobran por acto médico, realizan pruebas e intervenciones innecesarias y dan altas prematuras. La gestión privada no sólo es más cara sino que sus ganancias se basan, sobre todo, en ahorrar en recursos y personal, ofreciendo bajos salarios y condiciones de empleo precarias, lo cual afecta la salud de los trabajadores de la salud y daña la calidad de la atención sanitaria. La privatización de la sanidad rompe el concepto de ciudadanía y solidaridad social y abre paso al clasismo y la discriminación produciendo desigualdades injustificables. Todo ello producirá un modelo de sanidad “trifásico”, a tres niveles: una sanidad de pago para los ricos y la clase media que pueda pagarla, una sanidad pública con servicios mínimos y baja calidad para la clase trabajadora y una clase media empobrecida, y una sanidad de beneficencia para las personas en situación de pobreza y marginación......
 
 

¿Están las desigualdades disminuyendo?

Vicenç Navarro
 vnavarro.org
 
Este artículo critica la tesis promovida por economistas neoliberales, que gozan de grandes cajas de resonancia mediática, de que las desigualdades en el mundo han disminuido como resultado de la aplicación de políticas neoliberales.
 
Una tesis frecuentemente promovida por economistas de sensibilidad liberal que tienen grandes cajas de resonancia en los medios, como el economista Sala i Martín, es que, resultado de la aplicación de las políticas públicas de corte neoliberal (que incluyen todas ellas una gran desregulación de los mercados financieros, comerciales y laborales) el mundo ha experimentado un gran crecimiento económico, con una disminución de las desigualdades sociales. A fin de apoyar tal tesis, dichos economistas señalan que el número de personas viviendo en países pobres ha disminuido, y ello como resultado de los supuestos “milagros” económicos de China e India (que suman juntos más de un tercio de la población mundial). Ni que decir tiene que tal “milagro” se atribuye a la aplicación de la doctrina neoliberal en estos dos países.
 
Tal teoría, sin embargo, tiene serios problemas por falta de evidencia que la sostenga. En primer lugar, las elevadas tasas de crecimiento de las economías china e india no pueden atribuirse a políticas neoliberales. En realidad, el Estado en ambos países juega el mayor protagonismo en la vida económica del país. El Estado, por ejemplo, controla la provisión de crédito en ambos países. Ver estas políticas como neoliberales es un exceso de subjetividad que no cubre la realidad objetiva que se muestra en los hechos. Los puntos claves del capital financiero y económico continúan en manos o bajo la dirección del Estado.....
 
 
 

domingo, 17 de febrero de 2013

Del sacrificio al cinismo: el mundo como mercancía

Arturo Borra Rebelión

La «economía política del sacrificio» no significa otra cosa que la producción de una economía de la carencia articulada a una economía del excedente (1). El sujeto sacrificial, sustraído de la penuria a la que condena al Otro, es beneficiario de un sistema de prebendas y corrupción estructural que lo hace, literalmente, indiferente ante el sufrimiento ajeno. No se trata de un mero desvío o perversión sistémica; al contrario: estas prácticas son constitutivas del capitalismo. 

Así pues, el «sacrificio» que exige el neoconservadurismo tiene una dimensión necesariamente encubridora: su retórica del ajuste infinito exime a los poderes económico-financieros y político-institucionales de lo prescripto. A nivel nacional, mientras sus defensores exigen cada vez nuevas renuncias colectivas en nombre de la austeridad, transfieren recursos públicos billonarios a la banca privada, sostienen los privilegios institucionales de la monarquía, el parlamento y la iglesia católica y prosiguen con un saqueo estructural que nadie parece poder (o querer) detener, como no sea mediante la movilización permanente de los propios damnificados. De forma más global, las políticas del expolio convierten a diversos gobiernos nacionales en meras agencias de un capital trasnacional concentrado, completamente fuera de control. Aunque los modos de operación de esta «gobernanza corporativa» mundial son múltiples, en cualquier caso están ligados entre sí por la disposición ilimitada a sacrificar crecientes masas marginales, en simultáneo a la consolidación de un proceso extraordinario de acumulación económica y de un férreo régimen de control ideológico que adquiere de forma paulatina un cariz totalitario. 

Si el sacrificio en el mundo trágico suponía aún una ética heroica (en la que el protagonista estaba dispuesto al autosacrificio en nombre de un bien mayor), en este caso se trata de una ética cínica, en la que el sujeto sacrificial sabe de sobra el mal que produce y, sin embargo, no desiste de provocarlo en nombre de un bien privatizado......
 

sábado, 16 de febrero de 2013

8 grandes mentiras de Draghi en el Congreso de los Diputados

Eduardo Garzón
Saque de Esquina
 
Ayer, martes 12 de febrero de 2013, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, compareció en el Congreso de los Diputados  para explicar la actuación del BCE en la Eurozona. Dejando a un lado lo vergonzoso y antidemocrático que resulta el hecho de que la comparecencia fuese a puerta cerrada (y lo absurdo que fue, porque luego publicaron el discurso en internet), no puedo resistirme a denunciar aquí las mentiras, falacias y medias verdades que empleó Draghi durante su sermón. Debido a que si quisiera comentarlas todas necesitaría escribir un libro, lo que haré será centrarme en aquellas que resultan más aberrantes y bochornosas.
 
1. Nuestras medidas han aliviado las restricciones de financiación de las entidades que deciden renovar o ampliar sus préstamos a empresas y hogares, eliminando así un obstáculo para el crecimiento.
Absolutamente falso. El BCE no le ha dado dinero a los bancos para que se lo presten a empresas y familias, sino para tapar sus enormes agujeros. De hecho, hoy día los bancos españoles dan menos créditos que nunca en la historia reciente. Es más, España está a la cola mundial de acceso al crédito según el Foro Económico Mundial. ¿Cómo puede el señor Draghi mentir tan descaradamente y quedar impune? ¿Y por qué los periodistas repiten su discurso sin cuestionar la veracidad de sus palabras?
 
2. El primer elemento clave ha sido reducir nuestro tipo de interés oficial hasta el 0,75 %, un nivel sin precedentes en prácticamente todos los países de la zona del euro.
Se le olvida comentar que el tipo de interés oficial de EEUU está mucho más bajo, concretamente en el 0,25%; que el de Japón está en el 0,1%; o que el del Reino Unido esté en el 0,5%, entre otros......
 
 

viernes, 15 de febrero de 2013

El 16 de Febrero no sólo defendemos la vivienda: Defendemos la democracia.

 Madrilonia.org

1.- La Comparecencia de Ada Colau, portavoz de la PAH, en el Congreso de los Diputados con el fin de defender la Iniciativa Legislativa Popular elaborada por la Plataforma y firmada por mas de medio millón de personas supone un punto de inflexión en el largo camino de la lucha contra los desahucios y el endeudamiento. Por primera vez escuchamos a alguien en el congreso hablar el lenguaje de la otra política que hemos acariciado desde las calles. No fue ningún representante político, sino la expresión de una identidad colectiva llamada Plataforma De Afectados y Afectadas por la Hipoteca. La comparecencia hizo algo simple y definitivo: llamar a las cosas por su nombre. Quienes echan a la gente de sus casas son unos criminales. Quienes estafan con las preferentes son criminales. Quienes los defienden desde el congreso son criminales. Quienes lo justifican desde los medios son criminales. 
 
2.- Cuando decimos que son criminales no lo decimos con ánimo de insultar, hablamos de los beneficiarios directos de las tramas de corrupción que se han desvelado durante las últimas semanas: hablamos del gobierno, hablamos de responsables de constructoras, hablamos de Rato, hablamos de los 33 de Bankia, hablamos de quienes han ejecutado las políticas que nos han llevado a esta situación, quienes diseñaron la burbuja inmobiliaria, quienes se enriquecieron con ella, quienes permiten el genocidio financiero, los suicidios, etc.
 
La corrupción no es una excepción en este proceso, la corrupción es la médula espinal del mismo. Cuando los criminales gobiernan, decirles a la cara lo que son es una cuestión de democracia. Por eso creemos que el próximo 16 de Febrero no vamos a salir a la calle masivamente a defender exclusivamente el derecho a la vivienda, sino que defenderemos la democracia.....
 

Todo lo que querias saber sobre la privatizacion de la sanidad y nadie te ha contado hasta ahora.

 
Todo lo que querias saber sobre la privatizacion de la sanidad y nadie te ha contado hasta ahora 

jueves, 14 de febrero de 2013

De untar para especular a las redes de blanqueo

Albert Recio Andreu
Mientras Tanto
 
El tema de la corrupción es una de estas cuestiones sobre las que uno vuelve cada cierto tiempo. Llevo muchos años siguiendo los distintos casos de delincuencia pija, la que hace la gente bien, la que es propia de los capitalistas (o al menos de algunos de ellos). Toda la historia del capitalismo está llena de sucesos donde se ha utilizado la fuerza, el engaño como un método de enriquecimiento rápido. La misma idea de “acumulación primitiva de capital” con el que Marx culmina el tomo I de El capital nos indica que la acumulación primitiva de capital ocurrió en gran parte mediante el uso de la coerción política. Un proceso al que hemos podido asistir como espectadores durante la fase de desguace de las viejas economías burocráticas del antiguo bloque soviético. No es de extrañar que en el período neoliberal, caracterizado por liberar de regulaciones a la acumulación capitalista y favorecer el enriquecimiento personal sin trabas, hayan proliferado las experiencias de corrupción y la delincuencia económica. En cierta medida gran parte del modelo neoliberal se ha basado en el uso del poder político y los límites de la legalidad para enriquecer a unos pocos, lo que David Harvey ha llamado “acumulación por desposesión”. Y no es por tanto casual que los casos de corrupción hayan salpicado no sólo a redes mafiosas y especuladores noveles sino también a grandes grupos empresariales que han ido apareciendo en la sección de sucesos de la prensa económica por masivas conductas irregulares (Siemens, Parmalat, UBS...).
 
Mafias del narcotráfico y la prostitución aparte, durante los últimos años en España la mayoría de escándalos han estado asociados a dos elementos estructurales de nuestro modelo económico: la especulación urbanística y las contratas públicas. El saqueo organizado de los bienes públicos utilizando el apoyo de los políticos locales o estatales. Un verdadero cáncer que provoca no sólo costes sociales indudables sino que genera el desánimo respecto a la acción política......
 
 

miércoles, 13 de febrero de 2013

Manifiesto en defensa de la Sanidad Pública y de apoyo a la sanidad madrileña

#mareablancamurcia
 
Como todos recordamos, el pasado 31 de octubre las autoridades políticas que gobiernan la Comunidad Autónoma de Madrid, dieron a conocer su intención de abrir definitivamente las puertas de la Sanidad Pública madrileña a empresas con ánimo de lucro. Dicha intención, venía camuflada bajo el nombre de Plan de Medidas de Garantía para la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público. Desde ese momento, tanto los trabajadores como los usuarios de la Sanidad Pública madrileña, iniciaron una campaña en defensa de la sanidad pública bajo el lema de “La sanidad pública no se vende, se defiende” que ha movilizado a miles de ciudadanos conformando el movimiento “Marea Blanca”. Sin embargo, desoyendo las masivas protestas ciudadanas y haciendo caso omiso a las propuestas de los profesionales, el día 27 de Diciembre de 2012, el gobierno autonómico del Partido Popular aprobó la Ley de Acompañamiento a los presupuestos de 2013 utilizando su legítima mayoría absoluta, algo que no justifica el expolio sanitario que trae como consecuencia.
 
La aprobación definitiva de estas medidas llevara al desmantelamiento de la sanidad pública, y la dejara en una situación crítica que afectara de manera directa a todos sus usuarios y profesionales. Todos los centros sanitarios quedaran afectados. En torno al 40% de los Hospitales de la CAM completaran el proceso de privatización que iniciaron hace 5 años, incluyendo en esta ocasión a la totalidad del personal sanitario. Se convertirán por tanto en centros 100% privados. El Gobierno de Madrid va a acabar con la sanidad publica en dos fases, la primera privatizando los servicios “no sanitarios” y la gestión, y la segunda privatizando el personal sanitario. En lo que respecta a la atención primaria la privatización de los centros de salud pretende aproximarse al modelo seguido en Cataluña, que ha permitido la privatización del 95% de los centros que salieron a concurso.....
 

Los que mandan en España: ¡¡chorizos!!

Marcos Roitman Rosenmann
La Jornada
 
No hay tiempo para digerir, existe una indigestión general en la ciudadanía, un hartazgo de información que nos repite, corrupción acá, al norte, al sur, en todas di­recciones. Por la mañana, nos enteramos que la cúpula del Partido Popular (PP) lleva años cobrando sobresueldos en dinero negro; a mediodía nos apuntan que el primogénito de Jordi Pujol, ex presidente de la Generalitat de Cataluña, actual secretario general de Convergencia, cobra comisiones para financiar su organización. A la hora del café, nos dicen que la Comunidad de Madrid paga las nóminas de los trabajadores de las empresas privadas de la sanidad, mientras recorta personal sanitario, a la merienda, nos atragantamos con que la ministra de Sanidad, Ana Mato, a la sazón redactora del código ético del PP, ha cobrado en especie más de 60 mil euros. Bolsos de marca, viajes al extranjero, fiesta de cumpleaños de hijos y la primera comunión. En la noche nos dicen que su ex marido, ex alcalde y destacado militante del PP, Jesús Sepúlveda, mientras compartían lecho, recibió de la trama Gurtel, en pago de favores, dos coches de lujo, un Jaguar y un 4X4. Ella no responde. Sus correligionarios acusan de machista la información, al decir que no tiene por qué saber lo que hace su esposo ni es responsable de sus actos. Cuando estamos a punto de entrar a la cama, el yerno del rey Iñaki Undangarín está deprimido. Su abogado dice que sufre un empobrecimiento injusto, al pedirle el juez una fianza de 8 millones de euros, por apropiación indebida. Eso sí, nos confirman el doping en el ciclismo, la compra de partidos de futbol, el indulto a guardias civiles acusados de tortura, el archivo de las investigaciones sobre la violencia policial en las manifestaciones. Para tranquilizarnos nos dicen que el gobierno gobierna, que todo marcha bien, que es una campaña orquestada por enemigos de España, destinada a dañar la imagen del país. Antes de apagar la radio, Rajoy no está para nadie. No habrá comparecencia parlamentaria ni comisiones de investigación. El PP tiene mayoría parlamentaria y se escuda en ella para rechazar toda petición. Eso sí, habla con Angela Merkel y lanza loas a su ministra de Sanidad.
 
Al día siguiente la cosa no mejora. Las noticias abren con más escándalos. El ex tesorero del PP se acogió a la amnistía fiscal decretada por el gobierno para lavar dinero: 22 millones de euros en bancos suizos. ¡No puede ser! ¡Sí! El ahora ex tesorero y militante del PP Luis Bárcenas, sigue, no se sabe por qué, ocupando un despacho en el partido. Mientras, los dirigentes implicados en los sobresueldos ilegales hacen piña y lo niegan.....

martes, 12 de febrero de 2013

“La contrarreforma sanitaria es un golpe de Estado contra la sanidad pública”

Entrevista a Joan Benach, director del grupo de investigación sobre desigualdades en salud GREDS-EMCONET
Brais Beníntez
La Marea 

Joan Benach es profesor de salud pública y director del grupo de investigación sobre desigualdades en salud GREDS-EMCONET de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Este especialista en la relación entre las condiciones de trabajo y la salud pública alerta de la precarización de la sanidad pública derivada de los recortes, que define como “estrategias político-legales-ideológicas”. Su último libro publicado es La sanidad está en venta (Barcelona: Icaria, 2012).  
 
¿Qué consecuencias tienen los recortes en la sanidad pública?
La ingente reducción presupuestaria que se está realizando en la atención sanitaria conlleva cerrar centros de atención primaria, cerrar urgencias y quirófanos, aumentar listas de espera, hacer expedientes de regulación de empleo en hospitales, reducir el número de profesionales sanitarios y empeorar las condiciones de trabajo de quienes se quedan, todo lo cual deteriora los servicios y prestaciones y aumenta el riesgo de enfermar y morir prematuramente.
 
¿Estos ajustes ahondan en la desigualdad?
Muchos estudios muestran como la atención sanitaria pública se asocia a un riesgo menor de morir y a menores desigualdades en salud según la clase social, el género, la etnia y la situación migratoria. La sanidad mercantilizada es por tanto injusta, rompe el concepto de ciudadanía y solidaridad social y abre paso al clasismo, la discriminación y la desigualdad. Los llamados “ajustes”, que mejor cabría llamar “estrategias político-legales-ideológicas” de mercantilización y privatización de la sanidad, quieren llevarnos a una sanidad de tres niveles, que profundizará enormemente las desigualdades en los servicios sanitarios y la salud: una sanidad de pago para los ricos que puedan pagarla, una sanidad para la clase trabajadora y una clase media empobrecida con servicios mínimos y de baja calidad, y una sanidad de beneficencia para las personas en situación de pobreza y marginación.
 
¿Qué grupos sociales son los más afectados?
Aquí llueve sobre mojado. Los colectivos que sufren más son aquellos que ya de por sí padecen las peores condiciones sociales, laborales, y económicas. Las personas pobres, los desempleados, las mujeres obreras en situación de precariedad, los inmigrantes, las mujeres de la limpieza, los enfermos crónicos, y también las personas discapacitadas que deben desplazarse a los centros sanitarios.....
 

lunes, 11 de febrero de 2013

El tratamiento de la vivienda vacía en España

Javier Burón Cuadrado 
Paisaje Transversal
 
España cuenta en estos momentos con unos 25,5 millones de viviendas, así como con uno de los ratios vivienda‑habitantes más alto de la UE. En función de la fuente que se consulte, tenemos algo más de un millón de viviendas vacías de segunda mano (VVSM), generalmente en manos de particulares de manera muy atomizada; y algo menos de un millón de viviendas en stock (VVS), que son viviendas de promotores o entidades financieras recién construidas, nunca utilizadas y a la espera de comercialización). Es fácil perderse en esta materia, pues las fuentes dan cifras que van desde 2 millones hasta más de 3,5 millones de viviendas vacías. Los datos del nuevo censo del INE, aún por confirmarse, van mucho más lejos y apuntan a 6 millones de viviendas vacías, un 20 % de nuestro parque. Por otra parte, nuestro parque de alquiler supera a duras penas el 10 % del total de viviendas, cuando en la UE la media se sitúa entre el 40 % y el 50 %. Además, nuestro parque público de alquiler está en torno al 0,5 % del total, cuando en la UE lo habitual es que sea entre el 20 % y el 30 % del total de viviendas de un país. Así pues, España es, casi con toda seguridad, el único país de la UE con dos o tres veces más viviendas vacías que en alquiler. Por sí solo, este dato nos debería hacer reflexionar.
                                                                        
En relación con la VVSM, en España se ha partido siempre de un mito que está aún por demostrar: que las personas que disponen de viviendas vacías en España no las alquilan por miedo a no cobrar, sufrir destrozos en las viviendas o no poder recuperarlas. La realidad es que en el año 2010 solo el 1,5 % de los alquileres en España acabaron en los tribunales (datos del fichero de inquilinos morosos). Así, no parece que las explicaciones al uso sirvan para entender el anómalo comportamiento del mercado de alquiler español en el contexto europeo. Hay que buscar las raíces de nuestro «propietarismo» y alergia al alquiler en los años 50 del pasado siglo —el franquismo entendió que un país de propietarios era mucho menos susceptible de derrocar al régimen que un país de inquilinos— y en el pacto que desde 1956 (nuestra primera ley del suelo) se ha mantenido entre la Administración, el sector financiero y la propiedad del suelo para hacer extraordinariamente rentable la venta de vivienda y muy poco atractivo el alquiler. Las razones de nuestra anorexia arrendaticia no son culturales o técnicas, sino políticas y mercantiles......


 

La creación de dinero no tiene por qué provocar inflación.

Eduardo Garzón
Saque de Esquina
 
La mayoría de las personas interesadas en economía comparten una creencia muy extendida: “el aumento de la oferta monetaria provoca inflación” (es decir, que crear dinero aumenta el nivel de precios). Es por esto que normalmente se rechaza que los bancos centrales (como el Banco Central Europeo, responsable de la creación de dinero oficial) cree dinero a través de cualquier tipo de mecanismo (como la compra de deuda pública, que reduciría notablemente el coste de la misma), alegando que ello provocaría un aumento de los precios que resultaría muy perjudicial para la economía. Pues bien, en este post se ofrece una explicación sencilla de por qué esa afirmación es radicalmente falsa. En realidad, y como se comprobará, un aumento de la oferta monetaria no tiene por qué provocar inflación. Que lo haga depende de determinados factores que hoy por hoy no se dan en las economías occidentales, por lo que se podrían crear elevadas cantidades de dinero sin que los precios aumentasen (1).
 
La afirmación de que “crear dinero provoca inflación” proviene del enfoque monetarista propio de la teoría neoclásica, y se basa en una interpretación sesgada de la famosa teoría cuantitativa del dinero. En este post se critica esa interpretación recurriendo a los planteamientos de los economistas adscritos a la teoría monetaria moderna, y en particular, de autores como John T. Harvey, Eric Tymoigne o Michael Hudson.
 
La formulación básica de la teoría cuantitativa del dinero es la siguiente: M x V = P x Y, donde “M” es la cantidad de dinero en circulación, “V” es la velocidad de circulación del dinero (la frecuencia con la que el dinero cambia de mano en mano), “P” es el nivel promedio de precios, y “Y” es la producción real (la cantidad de bienes y servicios vendidos). Con un ejemplo (2) se entenderá mejor la identidad matemática: si se venden 10 productos por 1 euro cada uno, eso quiere decir que los compradores se tuvieron que gastar 10 euros en total. Pero si en la economía sólo hubiese 5 monedas de un euro, eso quiere decir que cada moneda se tuvo que usar 2 veces......

domingo, 10 de febrero de 2013

Desempleo, una epidemia que recorre al mundo

Manuel Humberto Restrepo Domínguez
Alainet 
 
Los dueños del capital y del poder político, ven en los trabajadores/as una mercancía, no ven seres humanos con deseos y necesidades. Ellos son un recurso más, una oportunidad de corta duración para acrecentar sus fortunas. Los trabajadores/as son obligados por las fuerzas del capital a vivir a condición de encontrar trabajo y permanecer a merced de una lógica en la que solo se puede ser productor o consumidor, aunque sea por pocas horas o días. La explotación de un individuo por otro, se convirtió en explotación de naciones enteras convertidas en sociedades marginales. Hoy las transnacionales y los empresarios globales, que no son más del 1% de la población del mundo, representan a la clase social que aprendió a despojar a los trabajadores/as incluso de la opción de ser explotados de manera directa, los convierten en desempleados y salvan sus responsabilidades aduciendo que son efectos propios de la imperfección de los mercados.
 
Desempleo no es solo la carencia de trabajo remunerado, ni la negación de ingresos producto de la fuerza de trabajo, es un eslabón en la cadena de agresiones contra la humanidad, que vulnera prácticamente todos los derechos constitutivos de la dignidad humana. El desempleo afecta la salud mental, genera depresión, ansiedad, trastornos, alimenta las filas de las guerras e incrementa los suicidios. 2013 comenzó con cerca de 200 millones de desempleados, gran parte en los mismos países que presentan del lado de los dueños del capital sostenidos niveles de crecimiento de sus economías. Dos de cada tres desempleados son jóvenes y 75 millones desempleados no ha cumplido 24 años (datos OIT). Alrededor de 35 por ciento de los jóvenes desempleados en las llamadas economías avanzadas no tuvieron empleo durante seis meses o más y la gran mayoría ya no ocupará un lugar en el mercado laboral, otros perderán rápidamente sus competencias profesionales y sociales por falta de opciones para acumular experiencia laboral. Cientos de miles de profesionales aceptan cualquier empleo por horas y a cualquier precio, solo para pagar techo y comida......
 

sábado, 9 de febrero de 2013

¿Revolución?

Manuel Castells. 
La Vanguardia.con 

Una revolución política es cambiar las formas de gobierno por vías no previstas institucionalmente.

"Sin dimisión, revolución!", coreaban los manifestantes contra la corrupción política en las calles del país. Fuerte palabra, evocadora de destrucción y violencia. Y, sin embargo, técnicamente hablando, una revolución política es el proceso de cambio estructural de las formas de gobierno por caminos no previstos institucionalmente. Frecuentemente con acciones pacíficas, aun con episodios de violencia aislada. Las revoluciones surgen de la combinación entre una situación insoportable y el bloqueo institucional a la expresión mayoritaria de la voluntad popular de cambio político. Esa parece ser la situación en España en este momento. De ahí surge el "que se vayan todos" o "el pueblo unido funciona sin partido". En un reciente artículo, el prestigioso periodista Manuel Campo Vidal señalaba la coincidencia de una grave crisis económica y social; la convicción generalizada de que la corrupción política es sistémica y afecta a todos los partidos; una crisis de legitimidad de la monarquía envuelta en escándalos de índole diversa; y un avance notable del soberanismo catalán y, en menor medida, vasco. Según una encuesta de Metroscopia realizada antes de la insustancial comparecencia de Rajoy, la expectativa de voto del PP ha caído al 23,9%, 22 puntos menos que en las legislativas. Y el PSOE, en lugar de ser alternativa, se sitúa por debajo, con un 23,5%. Pero ese porcentaje es sobre votos válidos con una participación, según la encuesta, del 53%. No sólo el primer partido es la abstención, sino que nos gobierna una arrogante entelequia que cuenta con el apoyo de apenas un 13% de los ciudadanos. Y así las cosas, se enroca el presidente, se blinda el PP y se invoca la Constitución que de tanto mentarla para justificar entuertos acabará en la basura de la historia. El 76% no se cree las explicaciones del PP. Y ante todo eso, lo único que pide Rubalcaba, tras titubear, es que dimita Rajoy y pongan a otro de la misma trama, puesto que lo que parecieran revelar los papeles de Bárcenas es una trama extendida al conjunto del liderazgo del PP y organizada en su origen por Aznar. Si Rajoy está pringado, lo están todos. Y si Rubalcaba no pide elecciones es porque sabe que el revolcón le alcanzaría a él y se podría estar en una situación de hundimiento de los grandes partidos. Si el rechazo contra el PP y los partidos es generalizado, en promedio un 80% según los temas, y los partidos se niegan a convocar elecciones, en medio de una crisis total, no es disparatado hablar de la necesidad de una revolución política pacífica. ¿Pero cuál?

He consultado fuentes diversas, tanto dentro del 15-M como de ciudadanos indignados por libre. Y se perfilan algunos escenarios posibles. No son fantasías juveniles, sino que tienen el precedente de Islandia, donde las movilizaciones del 2008 y el 2009 obligaron a convocar elecciones en las que se hundieron los dos grandes partidos tradicionales y pasó a gobernar una coalición que nacionalizó los bancos y elaboró una nueva Constitución con amplia participación ciudadana por internet. Hoy Islandia crece más que Alemania y goza de estabilidad financiera y política. Es un pequeño país, pero la democracia no depende del tamaño de la población, sino de la voluntad del pueblo.......

 http://attacmurciavarios.blogspot.com.es/2013/02/revolucion.html


 

Estamos ya inmersos en la segunda Transición

Agustín Baeza Díaz-Moreno
Nueva Tribuna

Algunos llevamos tiempo proclamando la necesidad de llevar a cabo en España un período constituyente que incluya la reforma en profundidad de la Constitución como única vía para afrontar las cuatro crisis en las que estamos inmersos como país: política, económica, social e institucional. Y lo hacemos convencidos de que numerosos colectivos sociales y ciudadanos abogan por una Segunda Transición, donde la ciudadanía sea protagonista en la construcción de una nueva estructura política, económica y social que sustituya al desgastado y desnortado Régimen que nació en la Transición.

Hemos podido escuchar cómo buena parte del establishment político-económico-social gestado en los albores del Régimen y que controla los resortes del poder ha dedicado todo tipo de improperios a buena parte de estos ciudadanos y colectivos: radicales, antisistema, provocadores, antipatriotas. Algunos han optado por tratarles de manera condescendiente: “no saben lo que hacen”, “no son conscientes del daño que provocan al sistema” o “ya se les pasará el virus de la democracia real cuando maduren”. Los primeros hubieran sido partidarios de aplicarles la vieja ley contra vagos y maleantes. Los segundos se han conformado con que no den mucho la lata, pero tampoco les ha venido mal que alguien meneara las ramas de los árboles para recoger después los frutos pues ellos ya estaban muy institucionalizados para decir y hacer según qué cosas.

Se ha intentado deslegitimar no sólo sus ideas y razones, sino su mera existencia, apelando al viejo mantra de la mayoría silenciosa: gentes de orden y de buena vida que, como buenos ciudadanos, votan cada cuatro años y no se dedican a perturbar el orden social y callejero, ni a incendiar las redes sociales, ni a poner en entredicho el orden natural de las cosas, en un ejercicio cotidiano de despotismo ilustrado maridado con abundante casticismo hispánico que es consecuencia del enorme déficit de calidad democrática de nuestro sistema......

viernes, 8 de febrero de 2013

Capital financiero y cambio climático

Alejandro Nadal
La Jornada
 
Las fuerzas del capital financiero harán muy difícil frenar el cambio climático. Algunos dicen que la estructura del sector financiero no facilitará la transición a una economía baja en carbono. El problema es más grave: el sistema financiero es un potente obstáculo para prevenir una catástrofe derivada del calentamiento global.
 
Para apreciar los alcances del peligro es importante recordar algunos datos. En la actualidad, la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcanza las 394 partes por millón (ppm). El CO2 es el gas de efecto invernadero más común (no es el único, ni el más potente). Los modelos más desarrollados sobre cambio climático indican que sólo por debajo de las 450 ppm de CO2 se tiene una alta probabilidad de mantener el incremento de temperatura dentro del rango de los dos grados centígrados. Los científicos consideran que ese umbral no debe ser rebasado si se quiere evitar un cambio climático catastrófico.
 
Estudios científicos consideran que para aumentar significativamente la probabilidad de permanecer por debajo de dicho umbral la economía mundial debe limitar sus emisiones para el periodo 2000-2050 a 886 gigatoneladas de dióxido de carbono (GtCO2). En la primera década del siglo se emitieron 321 GtCO2, así que ya solamente nos queda un volumen disponible de 565 gigatoneladas para el periodo 2010-2050.....