Manuel Humberto Restrepo Domínguez
Alainet 
 
Los dueños del capital y del poder 
político, ven en los trabajadores/as una mercancía, no ven seres humanos
 con deseos y necesidades. Ellos son un recurso más, una oportunidad de 
corta duración para acrecentar sus fortunas. Los trabajadores/as son 
obligados por las fuerzas del capital a vivir a condición de encontrar 
trabajo y permanecer a merced de una lógica en la que solo se puede ser 
productor o consumidor, aunque sea por pocas horas o días. La 
explotación de un individuo por otro, se convirtió en explotación de 
naciones enteras convertidas en sociedades marginales. Hoy las 
transnacionales y los empresarios globales, que no son más del 1% de la 
población del mundo, representan a la clase social que aprendió a 
despojar a los trabajadores/as incluso de la opción de ser explotados de
 manera directa, los convierten en desempleados y salvan sus 
responsabilidades aduciendo que son efectos propios de la imperfección 
de los mercados.
 
Desempleo no es solo la carencia de
 trabajo remunerado, ni la negación de ingresos producto de la fuerza de
 trabajo, es un eslabón en la cadena de agresiones contra la humanidad, 
que vulnera prácticamente todos los derechos constitutivos de la 
dignidad humana. El desempleo afecta la salud mental, genera depresión, 
ansiedad, trastornos, alimenta las filas de las guerras e incrementa los
 suicidios. 2013 comenzó con cerca de 200 millones de desempleados, gran
 parte en los mismos países que presentan del lado de los dueños del 
capital sostenidos niveles de crecimiento de sus economías. Dos de cada 
tres desempleados son jóvenes y 75 millones desempleados no ha cumplido 
24 años (datos OIT). Alrededor de 35 por ciento de los jóvenes 
desempleados en las llamadas economías avanzadas no tuvieron empleo 
durante seis meses o más y la gran mayoría ya no ocupará un lugar en el 
mercado laboral, otros perderán rápidamente sus competencias 
profesionales y sociales por falta de opciones para acumular experiencia
 laboral. Cientos de miles de profesionales aceptan cualquier empleo por
 horas y a cualquier precio, solo para pagar techo y comida...... 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario