viernes, 29 de marzo de 2013

Escrache

Javier Gallego
eldiario.es
 
Nos habéis perseguido a todos. Primero fuisteis a por los jubilados pero como vosotros tenéis la jubilación asegurada, no os importó hacerles daño. Después fuisteis a por los enfermos, los discapacitados, los dependientes y como vosotros no tenéis problemas de dinero, no os importo cargar a las familias con un peso que no pueden soportar. Entonces fuisteis a por los funcionarios, los médicos, los profesores. Fuisteis a por nuestra sanidad y a por nuestros colegios porque vosotros tenéis los vuestros asegurados. Protestamos y no os importó enviarnos a los antidisturbios a que nos hicieran daño.

No os importó que hubiera millones de parados y fuisteis también a por ellos. Les quitasteis un pedazo de lo poco que les queda y les gritasteis que se jodan en mitad del Parlamento. Y empezasteis a jodernos a todos los demás, a la cultura, a los mineros, a todos los contribuyentes. Fuisteis a por todos nosotros y no os importó hacernos daño para no hacérselo a los vuestros. Los bancos vinieron a por nosotros y vosotros nos quitasteis los cuatro cuartos que nos habían dejado en los bolsillos. Ellos nos robaban, vosotros hacíais negocio con nuestro dinero. Volvimos a protestar y nos disteis la espalda de nuevo.  

No queríais ver cómo la gente saltaba por las ventanas o se colgaba del cuello. Los bancos que nos habían puesto la soga iban a por los que menos tenían y les dejasteis hacer. Dejasteis que se aprovecharan con las preferentes de los más indefensos y vulnerables y jamás perseguisteis a los timadores. Dejasteis que algunos se quitaran la vida angustiados por su desahucio. Les empujasteis al vacío sin mover un solo dedo y permitisteis que pelotones de policía siguieran sacando a la gente de sus casas a empujones. Podríais haberlo evitado pero seguíais mirando para otro lado......
 
 

miércoles, 27 de marzo de 2013

Libro: "Vidas hipotecadas". De la burbuja inmobiliaria al derecho a la vivienda

 
 
 "Vidas hipotecadas". 
De la burbuja inmobiliaria al derecho a la vivienda 
Ada Colau y Adrià Alemany
Descarga libre: 
 


El libro que nos revela la gran estafa inmobiliaria española El derecho a la vivienda ha sido sistemáticamente vulnerado: de difícil acceso, pese a ser un derecho fundamental, ahora mismo tiene en jaque a centenares de miles de familias que reclaman un sistema hipotecario más justo. Escrito por dos de los fundadores de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Ada Colau y Adrià Alemany, Vidas hipotecadas explica las causas, señala a los responsables de esta situación, analiza el papel que han tenido las administraciones públicas, pone de manifiesto la lucha que desde la PAH se está llevando a cabo, con testimonios en primera persona, y ofrece consejos y recursos útiles para defender el derecho a la vivienda y evitar los abusos de poder de las entidades bancarias. Asimismo el libro también recoge las últimas informaciones sobre la intervención de Bankia y la posibilidad del abandono del euro.....
 

lunes, 25 de marzo de 2013

“Más Europa” sí, pero ¿a qué precio?

Augusto Klappenbach
Público.es 

Cuando terminó la segunda guerra mundial, que provocó un enfrentamiento entre los países de Europa con un coste de vidas y bienes que destrozó el viejo continente, algunos dirigentes europeos —como Adenauer, Churchill, De Gasperi—, pensaron que era el momento de buscar nuevas bases de entendimiento entre las naciones europeas. Y para ello prefirieron comenzar por el comercio: en los años cincuenta se funda la Comunidad Europea del Carbón y del Acero entre unos pocos países, que fue el embrión de los acuerdos más ambiciosos que habrían de seguirle, como el Tratado de Roma que consagra la Comunidad Económica Europea o Mercado Común, antecedente inmediato de la actual Unión Europea, veintisiete naciones que comparten una amplia legislación común y muchas de ellas la misma moneda.

Cuando los tratados comerciales iniciales maduraron hacia la actual unión política, muchos pensamos —ingenuamente— que esto inauguraba un modelo único en el mundo por su amplitud y contenidos, que podía dar lugar a una Europa confederal que terminara una vez con rivalidades etnocéntricas y guerras fratricidas y generara una mayor igualdad social entre los países. Nos equivocamos, como siempre: el carácter comercial del los orígenes de la Unión ha vuelto a imponerse sobre las decisiones políticas. O mejor dicho: las decisiones políticas han adoptado como modelo los intereses comerciales, subordinando a ellos los objetivos políticos de la Unión.

Pero con una diferencia con el pasado: si en los comienzos los tratados comerciales se referían a la economía real, ocupándose de bienes tan concretos como el carbón y el acero, en la actualidad el protagonismo ha pasado a abstractas transacciones financieras gestionadas por especuladores cuyo anonimato los convierte en invulnerables frente a cualquier legislación y cuyo poder llega a poner y quitar gobiernos y modificar constituciones, como ha sucedido en nuestro país.....
 

domingo, 24 de marzo de 2013

La deuda execrable

Ignacio Toledano Martínez.
Extraconfidencial.com
 
Todas las medidas económicas de nuestro Gobierno –todos los ajustes y recortes- van dirigidas a conseguir la confianza de aquellas personas y entidades que nos prestan dinero. La confianza de los mercados dicen nuestros máximos responsables sin inmutarse. Las llamadas políticas de austeridad van dirigidas no sólo a aumentar nuestra capacidad de pago, sino a demostrar que España podrá pagar su deuda. Cuanto mejores deudores seamos, con más facilidad nos prestarán dinero. Esta es la fórmula mágica que el mundo occidental ha ideado para salir de la crisis: la deuda pública.

Verdaderamente brillante e imaginativo: se pide dinero prestado a quien lo tiene y, cuando las sumas prestadas se han agotado, se pide más. Obtener liquidez a cambio de endeudarnos -por varias generaciones-, frente a las entidades financieras privadas que disponen de ese capital. A este sólo fin se subordinan las medidas económicas del Gobierno: a ajustarnos a las exigencias de nuestros acreedores para poder seguir pagando.

El ciudadano, en manos de ¿quién?
La conclusión es tan evidente que casi resulta ocioso enunciarla. El Gobierno de España no gobierna en función de los intereses de los ciudadanos españoles, sino en atención a los dictados de nuestros acreedores. En toda Europa se legisla y se gobierna para este conglomerado de intereses supranacionales, y si ya nuestro modelo de representación democrática era, de por sí, endeble e imperfecto, ahora lo es mucho más. Agudizadas sus profundas contradicciones a causa de la recesión, el ciudadano occidental se siente –más que nunca-, a merced de decisiones adoptadas en círculos cada vez más pequeños y alejados de su control legítimo. Chipre ha sido el último ejemplo de estas durísimas medidas de intervención, realizadas con el sólo fin de poder seguir pagando esta deuda......
 
 

miércoles, 20 de marzo de 2013

Qué pasa en Chipre y por qué

Juan Torres López
Público.es
 
La mayoría de la gente se ha quedado muy sorprendida cuando se ha dado a conocer que la Troika (la Comisión Europa, el Banco Central Europeo y el FMI) acaba de dar un préstamo a Chipre a condición, además de privatizar servicios públicos y recortar gastos, de establecer un impuesto sobre los depósitos bancarios del 9,9% (como si las oferta de un supermercado se tratase) para los de más de 100.000 euros y del 6,75% para los de menos.
 
Cuando los chipriotas salieron corriendo a los cajeros automáticos para sacar su dinero se encontraron con que la cantidad correspondiente a ese impuesto no la podían sacar, se había establecido un corralito bajo la forma de simple y pura incautación. Y, como siempre suelen suceder estas cosas, sin que haya habido de por medio una decisión del Parlamento que es en donde se supone que radica la soberanía popular que debe acordar las grandes decisiones en las sociedades que se llaman democráticas.
 
Chipre es una de las economía más pequeñas de la Unión Europea (sus depósitos bancarios representan más o menos el 0,2% de los totales) y un país escasamente conocido por los europeos, si no es por su tradicional oferta turística. Pero ahora conviene saber algo más de él porque igual resulta que lo que ha pasado allí vuelve a suceder dentro de poco en las economías más grandes de Europa.....
 
 

lunes, 18 de marzo de 2013

Sólo te pagan el 42% de lo que trabajas

 Iván Moisés Camacho Aparicio, Carolina Hernández Calvario y Alfredo del Río Casasola (UNAM, UCM)
EconoNuestra
 
Algunos científicos sociales tenemos el objetivo de comprender la dinámica de la sociedad e identificar aquellos aspectos que nos parecen injustos para así poder transformarlos. Para ello, creemos necesario explicar el porqué de los mismos pero sin ninguna intención de aleccionar ni de imponer las normas de funcionamiento de una nueva organización social. En este sentido, consideramos que la posibilidad de un espacio de creación común de una sociedad nueva sólo existirá tras un cambio de fondo. ¿En qué se puede basar el desarrollo de una conciencia social que sea funcional a este cambio social?
Pensamos que un concepto que casi ha quedado relegado a libros antiguos de algunas bibliotecas tiene una vigencia total en la actualidad. Nos estamos refiriendo a la explotación de la cual somos objeto los trabajadores. La concepción más extendida actualmente entre el conjunto de trabajadores es que sólo existe explotación cuando hay malas condiciones de salubridad, cuando se trabajan más horas de las que establece el contrato, etc.
 
Sin embargo, nosotros tratamos de reivindicar que la explotación es algo inherente al trabajo asalariado, la cual se refiere a una parte de la producción generada durante la jornada laboral que es apropiada por los empresarios. Y no es que ellos sean malas personas, sino que la actual formación social legitima dicha apropiación debido a diferentes criterios como el espíritu innovador o el riesgo a invertir, dándole una importancia central a la “aportación” que hace el capital al producto.
 
Para evidenciarlo, gracias a una investigación más amplia, mostramos una aproximación al tiempo de trabajo que dedica el conjunto de asalariados del Estado Español a producir el equivalente a su salario (tiempo de trabajo necesario), así como el tiempo de trabajo que  es apropiado por el conjunto de empresarios (tiempo de trabajo excedente). El cálculo está hecho a partir de datos del INE sobre las remuneraciones de asalariados y datos de AMECO sobre el PIN (Producto Interno Neto). Evidentemente, no pretendemos mostrar una medición exacta, sino que el objetivo es realizar una aproximación a estos fenómenos a través de los datos disponibles.....
 
 

Soberanía de la tierra, no al ‘fracking’

Gustavo Duch
Alainet
 
En Mozambique, empresas brasileñas y japonesas están haciendo prospecciones de tierras en la zona conocida como Corredor de Nacala para llevar a cabo en 14 millones de hectáreas una agricultura industrial de cultivos que alimentarán a las multinacionales de la venta de piensos para animales o agrocombustibles para camiones. En la República Dominicana, la población se manifiesta ante la embajada de Canadá para detener la mina a cielo abierto que busca oro en Pueblo Viejo; a la gente campesina les preocupa la contaminación con cianuro de sus tierras. La biodiversidad agrícola argentina en pocas décadas se ha convertido en un monocultivo de soja que, en manos de pocos terratenientes, es un fabuloso negocio para engordar la ganadería europea. Y ahora, en Cataluña, como en otros muchos lugares, afloran las intenciones de perforar el territorio rural en la búsqueda de cuatro gotas del gas denominado de esquisto.
 
Los intereses de la agroexportación, los cultivos energéticos, la minería o el fracking los podemos interpretar como un verdadero asalto de las grandes corporaciones del planeta para hacerse con los bienes naturales y colectivos. En todos estos casos estamos hablando de tres elementos comunes: acaparar grandísimas extensiones de tierra fértil y cultivable; controlar las grandes cantidades de agua que éstas esconden y que son necesarias para su cultivo o para la extracción de los minerales o del gas; y, con la tierra y el agua en sus manos, usarlas con tanta agresividad que, con total seguridad, llevarán al agotamiento y muerte de dos recursos, antes renovables y siempre vitales.....
 
 

domingo, 17 de marzo de 2013

Juventud encadenada

Albert Recio Andreu
Mientras Tanto
 
Ser joven implica estar inmerso en un proceso vital que transcurre entre la infancia y la edad adulta; entre la escuela y el mundo laboral; entre la familia en que uno ha nacido y la emancipación; entre los sueños de un futuro impreciso y el encasillamiento en la cotidianidad de la edad media. Es un tiempo de aprendizaje, de experimentación, de cambio, también de frustraciones, de renuncias, de elecciones. Una etapa que el cambio económico y social propiciado por el desarrollo del capitalismo maduro ha alterado en sus modos y su duración. Aunque las historias personales de cada cual pueden diferir enormemente, el modelo dominante hasta finales de los años sesenta fijaba el final de la juventud antes de los veinticinco años. Cuando una gran parte de la gente había culminado su proceso de educación-formación, se había entrado en el mercado laboral (especialmente los jóvenes de sexo masculino) y en bastantes casos se había contraído matrimonio. En las cinco últimas décadas, este proceso se ha prolongado considerablemente y las experiencias se han diversificado. Las causas que han provocado este cambio son diversas: prolongación del proceso de educación formal, cambios en la estructura familiar, consumismo, cambios en las relaciones entre los sexos... y, cómo no, transformaciones del modelo laboral. Hoy en día incluso los análisis estadísticos tienden a considerar jóvenes a las personas hasta los treinta años de edad. Pero, en todo caso, persiste la condición de tránsito que siempre ha caracterizado a la vivencia de la edad joven.
 
Desde siempre, en el plano laboral este tránsito ha dado lugar a una posición de fragilidad, con la formación de figuras laborales específicas: aprendices, becarios, meritorios, botones... Una situación que se justifica por la presunta existencia de un proceso formativo. También desde siempre, la juventud es uno de los grupos que experimenta con mayor intensidad las caídas de empleo en las recesiones. Hay dos mecanismos básicos que explican esta incidencia más acusada.....
 

sábado, 16 de marzo de 2013

La devaluación de la moneda no conduce necesariamente, ni con la misma intensidad, a un aumento de las exportaciones

Eduardo Grazón
Saque de Esquina 
 
Cuando un país vende productos a otro país (exporta), registra una entrada de dinero. Cuando compra productos a otro país (importa), registra una salida de dinero. Si las exportaciones son superiores a las importaciones, entrará al país más dinero del que saldrá, y por lo tanto mejorará la situación económica del país en cuestión. Ésta es una de las estrategias más utilizadas para aumentar la renta nacional (PIB) de una economía.
 
En términos macroeconómicos se visualiza a través de la siguiente identidad: Y ≡ C + I + X – M; donde Y es la renta nacional, C es el consumo, I la inversión, X las exportaciones y M las importaciones. Como podemos ver, las exportaciones (X) aparecen con signo positivo, por lo que un aumento de las mismas aumentará la renta nacional (Y). En cambio, un aumento de las importaciones (M) reducirá la renta nacional porque aparece en la identidad con signo negativo.
 
Una estrategia para lograr que aumenten las importaciones y disminuyan las importaciones (y por lo tanto que aumente la renta nacional) consiste en devaluar la moneda nacional. Normalmente nos explican que si nuestra moneda pierde valor, los productos que vendemos al exterior también lo perderán, por lo que a los compradores extranjeros les saldrá más barato adquirir nuestros productos y nuestras exportaciones aumentarán. Y al mismo tiempo, si nuestra moneda pierde valor nos resultará más caro comprar productos en el exterior, por lo que nuestras importaciones disminuirán. Sin embargo, estas causalidades que se presentan como verdaderos automatismos, distan mucho de serlo. La devaluación de la moneda no conduce inevitablemente ni automáticamente a un aumento de las exportaciones o a una disminución de las importaciones, y mucho menos con la misma intensidad con la que la moneda pierde valor. Para ilustrar el asunto se propone un ejemplo sencillo.....
 
 

jueves, 14 de marzo de 2013

Monopolios filantrópicos

Silvia Ribeiro.
La Jornada
 
Desde que los transgénicos fueron introducidos comercialmente en Estados Unidos en 1996 –al 2012 solamente 10 países tienen el 98 por ciento del área global sembrada con transgénicos, una vasta mayoría de países no los permiten– sus promotores afirman que los transgénicos aumentan la producción. Pero sus afirmaciones no se cumplen y surgen todo el tiempo nuevas evidencias que lo demuestran. Crece el descontento de agricultores que pagan mucho más cara la semilla y no ven diferencia de rendimiento. Además, para dolor de cabeza de las empresas, a partir de 2015 empiezan a vencer las patentes de varios transgénicos (como la soya RR resistente a glifosato). Por todo ello, las trasnacionales –con ayuda de ricachones como Bill Gates y Carlos Slim– están trazando nuevas estrategias para no sólo mantener sus oligopolios, sino extender sus mercados, llamándolo filantropía.
 
Un nuevo artículo publicado en la revista científica Nature Biotechnology en febrero 2013, muestra que el maíz transgénico tiene casi siempre menor productividad. Investigadores de la Universidad de Wisconsin –(Guanming Shi, J. Chavas y J. Lauer), analizaron la productividad del maíz en ese estado por varias décadas y pese a que es evidente su simpatía por los transgénicos, concluyen que solamente dos eventos de maíz manipulado genéticamente mostraron un leve aumento de productividad, mientras que los demás maíces transgénicos produjeron menos que los híbridos. Cuando se trata de varios caracteres transgénicos combinados (por ejemplo maíz resistente a herbicida combinado con maíz Bt insecticida), encuentran que siempre hay menor productividad, lo que los autores atribuyen a una interacción negativa de los transgenes, pese a que supuestamente deberían sumar sus características. Para equilibrar las malas noticias, señalan que sin embargo, los transgénicos muestran mayor estabilidad. O sea, producen menos, pero siempre igual. Eso sí es ventaja ¿verdad?......
 
 

lunes, 11 de marzo de 2013

Vivir por debajo de nuestras posibilidades

Joaquín Estefanía
El País
 
Comienzan a abundar los datos que permiten hacer un análisis profundo de los efectos de la larga crisis económica en relación al bienestar ciudadano (el fin último de la economía) y sobre el reparto de los sacrificios y de la austeridad en el seno de la sociedad española. El balance no puede ser más comprometido: en renta per cápita nuestro país está en términos similares a los del año 2002, por lo que ya se puede hablar de una década perdida, sin esperar a lo que suceda de aquí hasta el finales de la recesión, ocurra cuando ocurra. En términos de desigualdad, la cosa es aún peor: según los datos de Eurostat (la oficina de estadísticas de la Comisión Europea) España es el país más desigual de Europa junto con Portugal, Bulgaria y Letonia (lugares muy alejados de nuestro nivel de renta), y por encima, por ejemplo, de Grecia.
 
Estas y otras muchas comparaciones se pueden contemplar en el Primer Informe de la Desigualdad en España, elaborado para la Fundación Alternativas por el equipo del catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos Jesús Ruiz-Huertas y que conecta con los estudios sobre la desigualdad que se realizaron hace unas décadas en la Fundación Argentaria (cuando Argentaria era un holding financiero público). De su lectura se pueden desprender, entre otras, las siguientes tendencias principales: que la caída en los niveles de bienestar ha sido mucho más intensa en España que en la mayoría de los países de la Unión Europea; y que se ha ampliado la diferencia de renta entre los ciudadanos españoles de forma acelerada, rompiéndose en un margen temporal muy breve la tendencia a la moderación de las mismas que se había producido durante la mayor parte de la etapa democrática (sobre todo, hasta el año 1996).....
 
 

La marea está creciendo y el sistema no se da cuenta

Roberto Savio 
Alainet
 
Roma, Mar. 2013. Para todos aquellos que piensan que el movimiento Occupy Wall Street, los Indignados en España, el Foro Social Mundial y las cientos de manifestaciones de protesta que tienen lugar a nivel mundial son expresiones sin resultados concretos, lo logrado con el referendo suizo para poner un tope en los salarios y la bonificación de los ejecutivos bancarios los hará recapacitar.
 
Les guste o no, y aprobado por una mayoría de dos tercios, Suiza, que no es exactamente un país revolucionario, les ha dado a los accionistas de instituciones financieras el derecho a decidir sobre los salarios y las bonificaciones de sus ejecutivos, y ya no para el enriquecimiento mutuo de sus consejos.
 
En poco tiempo se realizará otro referéndum que aboga por limitar los salarios y las primas de los ejecutivos de otras compañías vinculadas con todos los sectores, de manera que los mismos no sobrepasen en quince veces el salario promedio de sus empleados. Un acontecimiento interesante.
 
En 1950, un gerente financiero estadounidense (Baruch) especuló sobre la posibilidad de que un ejecutivo recibiera un salario 50 veces mayor que el salario promedio de sus empleados. Esto provocó un gran escándalo. Ahora, en la lista Fortune 500 de las compañías más importantes, esa diferencia ha aumentado a 545 veces.
 
Al mismo tiempo, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo han logrado un acuerdo para limitar la bonificación de los ejecutivos de los bancos a una cantidad igual a la de sus ingresos anuales. Si los accionistas lo deciden, pudiera duplicarse, pero no más.
 
El clamor de los banqueros, como era de esperar, resulta ser muy interesante teniendo en cuenta las bases de su rechazo.
 
La primera, que parte fundamentalmente del Reino Unido, es que con ello se está acrecentando la brecha entre Londres y Europa. El sector financiero contribuye con diez por ciento del Producto Interno Bruto británico, y el mundo anglosajón ha venido experimentado las oleadas de aumentos en las primas y salarios de los banqueros mucho más que cualquier otro. Si el año es bueno, la bonificación puede ser diez veces mayor que un salario......
 
 

domingo, 10 de marzo de 2013

Lecciones de la historia: el consumo y la demanda en las crisis sistémicas

David Adolfo Caballero Ortiz
EconoNuestra 
¿QUÉ NOS ESTÁN CONTANDO?
La vorágine informativa de datos y terminología económica con que hemos sido bombardeados desde que estallara en 2007 la crisis de las hipotecas subprime[1] en EEUU, ha abierto numerosos debates en torno al papel que juega la economía y los economistas en este mundo globalizado de comienzos del siglo XXI.
Pero en todos ellos, el ciudadano de a pie encuentra el mismo impedimento: un vocabulario calculadamente ininteligible, y en ocasiones cargado de eufemismos, que hurta el debate público. Así, asistimos perplejos a cómo los “entendidos” –muchos de ellos culpables y cómplices de la crisis-, ofrecen su receta mágica para superar la recesión.
Dándole a las cuestiones económicas un halo de dogmatismo, despliegan el credo neoliberal como un calvario ineludible y sitúan los preceptos de su ideología por encima del bien y del mal, y siempre por delante de las decisiones democráticas de los ciudadanos: la austeridad no es un programa electoral, sino una imposición a través de la cual, la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, nos someten con sus programas de ajuste, excusados en las demandas de los mercados.
Cinco años después de estallar la crisis, y casi tres años después del giro de 2010 del entonces gobierno socialista hacia el llamado ajuste, España se encamina a la miseria, con un desempleo descontrolado[2] y un empobrecimiento alarmante. El siguiente cuadro representa el índice de miseria, medido como la suma del paro y la inflación[3]:
Entre toda esta apabullante propaganda, que presenta las decisiones tomadas como inevitables, se les ha olvidado explicarnos qué país ha conseguido remontar gracias a los programas de ajuste y austeridad que promocionan. Los casos de Brasil, Uruguay y Argentina nos enseñan que solamente cuando estos países se apartaron de la ortodoxia de los planes de ajuste impuestos por el FMI y el BM, consiguieron superar sus crisis[4]. Los casos actuales de Grecia, Portugal y España están demostrando que ésta es una política desastrosa que genera enormes brechas sociales y miseria, resultando un extraordinario caldo de cultivo para el fascismo[5]......
 
 

Ciudades frente al desempleo: Cada vez más desiguales

Ricardo Méndez.
Nueva Tribuna

Recordar que el desempleo constituye el principal motivo de preocupación para la sociedad española resulta una obviedad. Pasar a formar parte del creciente ejército de los que Kevin Bales calificó como trabajadores desechables constituye un drama humano que quiebra un elevado número de trayectorias personales. El riesgo de enfrentarse a esa situación es bastante diferente según características personales ligadas a la edad, el nivel formativo, el género, la profesión o el sector de actividad en que se trabaja. Pero también en función del lugar en que se reside, pues el impacto de la crisis sobre el desempleo resulta muy heterogéneo según territorios y eso se constata a muy diversas escalas.

Son bien conocidas las diferencias actuales entre los países de la Unión Europea, con tasas de paro que al finalizar 2012 superan ya el 26% en España y Grecia, frente a niveles inferiores a la cuarta parte de esa cifra en Austria, Alemania, Países Bajos o Luxemburgo. La distancia también resulta notable si se compara la situación de las Comunidades Autónomas españolas. Pero un aspecto apenas considerado hasta ahora es que ese diverso impacto de la crisis resulta aún mayor cuando se desciende en el análisis hasta las áreas urbanas, en donde viven hoy cuatro de cada cinco residentes en España y una proporción similar de los parados contabilizados en las oficinas públicas de empleo. Analizar la evolución del paro registrado, que es la única información disponible a escala local, resulta revelador de la muy diversa capacidad de resistencia que han mostrado nuestras ciudades ante la lacra del desempleo (1), pero sirve también para identificar algunas claves de la crisis y, de paso, cuestionar ideas difundidas por el pensamiento dominante a través de los múltiples canales académicos y mediáticos a su disposición......

miércoles, 6 de marzo de 2013

España: crisis, desempleo, corrupción y opulencia

La Jornada
Editorial 
 
El Ministerio del Empleo de España dio a conocer ayer que el número de desempleados en ese país supera ya cinco millones, cifra sin precedente que podría ser superada en breve, dado el empecinamiento del gobierno que encabeza Mariano Rajoy (Partido Popular, PP) en cumplir a rajatabla las directrices económicas dictadas a Madrid por la Unión Europea y los organismos financieros internacionales. Tales directrices son impulsadas en el ámbito local por las entidades patronales, las cuales exigen mayor flexibilidad del mercado laboral, lo que significa, en términos llanos, la cancelación de derechos laborales y de garantías contractuales mínimas. Tal presión es traducida por el gobierno de Rajoy en medidas antilaborales, como el decreto que prepara el propio Ministerio del Empleo para aumentar en tres años el tiempo de trabajo mínimo necesario para jubilarse, que pasaría de 30 a 33 años, lo que reduciría, a su vez, el acceso de nuevos trabajadores a plazas laborales e incrementaría, en esa medida, el desempleo.
 
Tal fenómeno es, por lo demás, sólo una de las expresiones de la generalizada crisis social causada por el plan de choque. Otra es la huelga de los trabajadores de la aerolínea Iberia, quienes resisten desde hace más de una semana el plan de restructuración lanzado por la empresa para despedir a casi cuatro mil de sus empleados, al amparo de las reglas antilaborales impuestas por el actual gobierno. En forma menos directa, la crisis atiza el diferendo entre el gobierno regionalista catalán y la autoridad central de Madrid.
 
Más preocupante es el efecto perverso que las medidas de austeridad tendrán en la perpetuación y el ahondamiento de la recesión. En efecto, en la medida en que el desempleo debilita al mercado interno se aleja la perspectiva de remontar la crisis, al grado de que expertos cercanos al gobierno de Angela Merkel –impulsor principal del ajuste salvaje en el sur de Europa– afirman sin empacho que el ciclo recesivo en España puede extenderse hasta por una década......
 
 

martes, 5 de marzo de 2013

Hacia unas cortes constituyentes

 Juan-Ramón Capella
Mientras Tanto
 
"Que los árboles no nos impidan ver el bosque"
 
Los datos de la corrupción generalizada en la política y en las instituciones españolas están a la vista de todos. El abismo entre lo que los potentes consideran normal y lo que la mayoría de las gentes ven como inmoral e inaceptable está ahí, y es inaceptable. Pero no es lo esencial. Que los árboles no nos impidan ver el bosque.
 
El bosque es el fracaso de las políticas emprendidas desde los años ochenta del siglo pasado, la supuesta modernización de España. Todo el castillo de naipes se ha venido abajo: cada año se predica la recuperación para más adelante y cada año la crisis y el paro se vuelven mayores, y se precarizan y debilitan los diferentes vínculos que cohesionan la sociedad. ¿De quién, de dónde y para hacer qué pueden surgir las inversiones que pongan en movimiento a seis millones de parados? ¿Qué perspectiva pueden tener los españoles? ¿Hacia dónde nos llevan las políticas de recortes que descapitalizan los hogares, las escuelas, las universidades, los dispensarios y los hospitales, el comercio y las industrias, incluidas las industrias culturales clave?
 
¿Desde dónde se ha gestado esta catástrofe que no tendrá fin mientras manden quienes mandan y han mandado? Repasemos la historia.
 
El capítulo primero de esta historia es la transición: una transición que las gentes vivían alegremente como fin de la dictadura pero que creaba un sistema político deliberadamente hermético a sus demandas para que, a pesar de las libertades, el sistema de dominio social siguiera igual. Como hemos podido ver.....
 

El rapto de Europa

  Clemente  Hernández  
Diario Información de Alicante
 
El 23 de febrero cientos de miles de personas se manifestaban en España convocadas por la Marea Ciudadana bajo el lema "por la democracia, la libertad y los derechos sociales". El próximo 10 de marzo, la ciudadanía volverá a las calles, convocada por la Cumbre Social, gritando "contra el paro y la regeneración democrática", en una semana de protestas de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y un crisol de organizaciones sociales (Alter Summit) que se manifestarán "contra la Europa de los mercaderes". 

Todos esos lemas resumen la indignación de la ciudadanía, que sufre recortes de servicios públicos y del sistema universal de protección social; aumento del desempleo, reducción de salarios y deterioro de las condiciones de trabajo; y un trato injusto frente a tanta corruptela, fraude, despilfarro y malas prácticas que corroen las cúpulas del PP, de la CEOE o de varias empresas del Ibex, sin sanción y cambios legislativos reparadores.

Si la corrupción, despilfarro y fraude son pecados que tienen una mayor intensidad en los países del sur y este de Europa, no pueden servir de coartada para que los gobiernos del norte se desentiendan de su corresponsabilidad en la crisis económica y el deterioro de las condiciones de vida en toda la Unión. La CES y el Alter Summit reclaman una mayor justicia social, el fortalecimiento del Estado del Bienestar y la derogación del Pacto por la Estabilidad y el Crecimiento, que con su receta dogmática de austeridad y competencia salarial está precipitando a los trabajadores de toda Europa a un foso de pérdida de calidad de vida, incierto porvenir y desigualdades crecientes.

26 millones de parados; políticas que destruyen empleo y aumentan la concentración de la riqueza, la emigración y el miedo; una desigualdad en la renta familiar media que supera la relación 1:10 entre la región más pobre y la más rica de la UE; unos salarios mensuales que van de los 300 ? a los más de 100.000 para algunos profesionales; un peso cada vez mayor de las rentas del capital frente a los salarios; y un 23% de población en el umbral de la pobreza, frente a un 3% que pertenece a la casta de los millonarios. Estos son los datos del malestar que recorre Europa, y para los que no hay respuesta adecuada en las instituciones comunitarias y en los gobiernos nacionales.....
 

lunes, 4 de marzo de 2013

Desde 1989, el Estado español ha pagado sólo en concepto de intereses 4,3 veces lo que debía en 1989

Eduardo Garzón
Saque de Esquina
 
Hay muchas personas que se sorprenden cuando observan el cálculo que realicé y que venía a mostrar la colosal cantidad de dinero que pagan Estados como el español solamente en conceptos de intereses de deuda pública. La sorpresa es, en cierto modo, comprensible, porque cuesta mucho creer que el Estado esté pagando esas cantidades astronómicas por tener que financiarse. Para arrojar más luz sobre el asunto y demostrar que en absoluto se está exagerando, en este post plantearé el problema de los intereses de deuda pública española desde una perspectiva más sencilla.
 
Cuando un Estado tiene más gastos que ingresos, necesita cubrir la diferencia (déficit) de algún modo. Hasta mediados de la década de los 70, todos los Estados occidentales solventaban este problema principalmente a través de la creación de dinero oficial. Es decir, el dinero que necesitaban para cubrir el déficit era emitido directamente por el banco central y prestado al Estado (a este proceso se le denomina monetización de la deuda). En el caso de España, el gobierno le pedía al Banco de España que imprimiera dinero nuevo y se lo prestara, y lo hacía con tipos de interés muy reducidos o nulos (de forma que salía barato financiarse).
 
Con el desmoronamiento del sistema de Bretton Woods y el ascenso de la ideología neoliberal a mediados de la década de los 70, la mayoría de los gobiernos capitalistas decidieron prohibir la monetización de la deuda (1); es decir, prohibieron que los bancos centrales prestaran dinero a los gobiernos. Su argumento era que al hacerlo se estaba imprimiendo dinero nuevo sin ton ni son y que podía generar tensiones inflacionistas. Pero este argumento carece totalmente de sentido si tenemos en cuenta la solución que propusieron y que adoptaron casi todos los países: en vez de que el banco central imprimiera dinero para prestárselo a los gobiernos (con tipos de interés reducidos), el banco central pasaría a imprimir dinero a los bancos privados (con tipos de interés reducidos) para que éstos se lo prestaran a los gobiernos (a tipos de interés más elevados).......

Impuestos, paraísos fiscales, bancos y zonas de libre comercio

Robert  Gonpane
La Marea
 
¿Queremos un estado pequeñito y barato o un estado lo suficientemente grande como para garantizar a la ciudadanía seguridad, justicia, sanidad, educación, pensiones y un mínimo vital para que a nadie le falte lo más básico?
 
Después de responder a esta pregunta, y no antes, habría que empezar a hablar de cómo financiar ese estado; de fiscalidad, fraude, evasión y, cómo no, de paraísos fiscales. Mi respuesta está clara: yo no creo que el mercado se regule solo. Los estados deben ser lo suficientemente fuertes como para imponer un régimen fiscal que financie los servicios sociales que presta y consiga una justa redistribución de la riqueza, que nada tiene que ver con la caridad o la responsabilidad social corporativa. Al evitar la acumulación de la riqueza en las clases dominantes no se les está librando del pecado  capital de la avaricia; se está salvando al capitalismo de uno de sus  principales fallos de diseño.
 
Pierre Joseph Proudhon allá por 1840 en su libro ¿Qué es la Propiedad?  afirmaba que “¡La propiedad es imposible!”. Yo no puedo asumir una afirmación tan categórica y contraria a la contumaz  realidad histórica,  pero sí considero que el capitalismo necesita, aunque lo ignora, una  Justicia Fiscal Global (JUFIGLO, eje central en ATTAC) para evitar que la  acumulación de riqueza en una pequeña parte de la población termine parando la máquina. Y es que, además, esta acumulación de riqueza ya no es tan inofensiva como cuando se escondía formando fabulosos tesoros. Enormes cantidades de dinero controladas por un reducido grupo de operadores globales se mueven libremente en el Casino Financiero Global, especulando con una amplísima gama de activos financieros, que van desde las materias primas más básicas (energía, metales, cosechas…) hasta los complicados  productos del surrealista mercado de derivados.......
 
 

Recuperar la política económica

Alejandro Nadal 
Sin Permiso

Para decirlo suavemente, el desempeño del capitalismo a escala mundial ha dejado mucho que desear. De manera más clara, frente a nuestros ojos tenemos un desastre desarrollándose en cámara lenta. No sólo el crecimiento ha sido mediocre y el problema de la desigualdad se ha agravado, sino que las crisis se hicieron más comunes y agudas. Los desequilibrios económicos mundiales se intensificaron y hoy constituyen uno de los factores más importantes de inestabilidad e incertidumbre. El sector financiero se expandió de manera absurda y en lugar de que las agencias reguladoras le tengan bajo control, pudo someter a la política económica a sus necesidades.
Frente a este panorama se fue consolidando algo muy engañoso: la idea de que las economías nacionales son entidades que se auto-regulan, que mantienen equilibrios saludables y casi bajo ninguna circunstancia requieren de la intervención del gobierno para enderezar el camino. Esta idea es muy vieja entre los economistas que mantuvieron la fe en las virtudes del mercado. Esos economistas en muchos casos estuvieron muy bien apoyados por contribuciones millonarias que les permitieron “amplificar el mensaje sobre la libertad de los mercados”. Un buen ejemplo es el de Milton Friedman y, en especial, en su libro Capitalismo y libertad, pieza literaria de extraordinaria debilidad intelectual y brutal virulencia ideológica. No por nada fue uno de los libros de cabecera de Ronald Reagan y Margaret Thatcher.
Esa idea permitió el renacimiento de la vieja idea (pre-Keynesiana) de que los gobiernos no pueden y no deben intentar perseguir objetivos como el crecimiento o el pleno empleo. De acuerdo con esa visión de las cosas un gobierno debe limitarse a controlar la oferta monetaria y a mantener un equilibrio en las cuentas fiscales con el fin de allanar el camino a la inversión privada que, guiada por el supuestamente eficaz mecanismo de mercado, permitiría alcanzar senderos de crecimiento estable. Personajes como Robert Lucas, con su esquema aberrante de “expectativas racionales” (una entelequia que equivale a decir que en la economía no hay incertidumbre) contribuyeron a dar una supuesta legitimidad científica a modelos inconsistentes......

sábado, 2 de marzo de 2013

Las causas reales de los recortes

Vicenç Navarro
Público.es
 
Uno de los argumentos que se dan con mayor insistencia para justificar las políticas públicas de recortes de gasto público, incluyendo gasto público social, es que los Estados se están gastando mucho más de lo que pueden hacerlo. Desde esta postura se argumenta que los gastos en pensiones, en sanidad, en educación, en servicios sociales, en escuelas de infancia y una larga lista de transferencias y políticas públicas del Estado del Bienestar han  alcanzado dimensiones que no son sostenibles para las arcas del Estado, sean éstas del gobierno central o de las Comunidades Autónomas (CCAA). De acuerdo con tal teoría, el gobierno español ha tomado la decisión de recortar nada menos que 39.000 millones de euros en 2013 que van a afectar muy negativamente a los componentes citados del Estado del Bienestar de España y de sus Comunidades Autónomas, incluyendo Catalunya. Los recortes impuestos por el gobierno central a las CCAA -que son las que gestionan la mayoría de los servicios públicos de tal Estado del Bienestar- representan un ataque frontal (y no hay otra manera de describirlo) a estos servicios públicos, que ya están entre los menos financiados de la UE-15, el grupo de países de nivel de desarrollo semejante al español, incluyendo el catalán. El gasto social (predominantemente público) por habitante en España y en Catalunya está entre los más bajos en tal comunidad. La media de la UE-17 (que es la UE-15 más Eslovaquia y Estonia) fue de 8.030 unidades de poder de compra en 2010, mientras que en España fue de 6.284 y en Catalunya de 6.563. Es decir, que tanto España en su conjunto como Catalunya gastan en protección social aproximadamente una quinta parte menos de lo que gastan los países con semejante nivel de desarrollo.
 
El argumento de que nos hemos estado gastando más de lo que podemos gastarnos carece pues de credibilidad científica. Mientras que el nivel de riqueza de España y Catalunya fue el 91% y el 110% del PIB del promedio de la UE-15 respectivamente, el gasto social por habitante fue sólo del 78% y del 82% del promedio de tal comunidad incluyendo también Estonia y Eslovaquia.....
 

¿Pagan impuestos las grandes corporaciones?


Miguel Ángel Mayo
Mientras Tanto

El contribuyente de a pie

Las reglas del juego de la tributación de una persona física son muy claras: por cada 100 euros de consumo deberá pagar un impuesto adicional denominado IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) con carácter general del 21%, en concepto de impuesto indirecto. Además, una vez descontados unos mínimos, por cada 100 euros de ingresos deberá pagar un impuesto denominado IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) que variará entre un 24,75% y un 52% de dicha renta. Los beneficios fiscales, prácticamente inexistentes en el IVA, supondrán un incremento del precio del producto con el consabido sobreesfuerzo económico por parte del consumidor. Y por su parte, en el IRPF, una vez eliminada la deducción por adquisición de viviendas, solamente las Aportaciones a los Planes de Pensiones (que no son una deducción, sino un diferimiento de renta) podrán paliar significativamente el importe a pagar al fisco.

El resultado final de todo ello es que el esfuerzo fiscal que sostiene a la Hacienda Pública española lo protagonizan los contribuyentes con rentas medias, fieles al ingreso derivado de impuestos como el IVA y el IRPF. Los datos hablan por sí solos: más del 75% de los ingresos del Estado derivan de estos dos impuestos que recaen directamente sobre el consumo (IVA) y sobre las rentas del trabajo (más del 80% de la recaudación del IRPF proviene de ellas). Con todo, lo peor es la imposibilidad de evitar ambos impuestos en los periodos de crisis o de pérdidas de ingresos. Si a un contribuyente le sobreviene cualquier incidente que le supone una minoración de su capacidad económica, sea por una mala administración o por un suceso que escape de su control, ese descubierto en el banco o esas pérdidas no sólo no podrá descontarlas del impuesto, sino que el impuesto seguirá gravando todas y cada una de sus operaciones.

Por el contrario, el mundo de la fiscalidad de las empresas —en especial de las corporaciones empresariales que operan en diversos países, con distintos impuestos en cada nación y complicados flujos dinerarios entre las filiales— se convierte en un amplio universo en el que el resultado siempre viene a ser el mismo: el establecimiento de mecanismos de ingeniería fiscal creados con el objetivo de disminuir los impuestos que tienen que pagar por sus beneficios.

Sin emitir a priori un juicio sobre la legalidad de dichas prácticas, sí podemos denunciar su nulo carácter redistributivo y equitativo desde el punto de vista de la justicia tributaria. Porque es un hecho que puede determinar que la riqueza generada en un territorio finalmente deje de tributar o bien tribute en un país distinto, con el consiguiente decremento de la recaudación en ese territorio, su empobrecimiento y el incremento de la presión fiscal sobre los contribuyentes que no pueden deslocalizar ni maquillar sus resultados fiscales. El objetivo del presente artículo es hablar más en profundidad de este problema.....