jueves, 12 de febrero de 2009

La ignorada causa de la crisis

Vicenç Navarro. Público
Una de las causas más importantes de la crisis económica y financiera actual que apenas ha salido en los medios de información ha sido la polarización en la distribución de las rentas que ha ocurrido desde los años ochenta en la mayoría de los países de la OCDE a partir de la revolución neoliberal iniciada por Ronald Reagan en EEUU y por Margaret Thatcher en Gran Bretaña. Durante el periodo 1980-2005 hemos visto en estos países la desregulación de los mercados laborales y financieros, el aumento de la regresividad fiscal (con políticas fiscales claramente favorables al mundo empresarial y a las rentas superiores), la privatización de los servicios públicos y el desarrollo de políticas monetarias que han favorecido al capital financiero (los bancos) a costa del mundo productivo, dando prioridad al control de la inflación sobre el estímulo económico.

Tales políticas han sido promovidas a nivel mundial por el Fondo Monetario Internacional y por el Banco Mundial y, a nivel europeo, por la Comisión Europea (cuyos Comisarios de Economía y Asuntos Monetarios han sido los guardianes de tal ortodoxia liberal inscrita en el Pacto de Estabilidad que ha dificultado el incremento del gasto público) y por el Banco Central Europeo (cuyas políticas de control de la inflación se han realizado a costa del crecimiento económico y de la creación de empleo). Como resultado de tales políticas, ha habido en la mayoría de los países de la UE un aumento del desempleo (mayor en el periodo 1980-2005 que en el periodo anterior 1950-1980 cuando las políticas existentes eran de corte keynesiano) y un descenso muy marcado de las rentas del trabajo como porcentaje de la renta nacional, descenso especialmente notable en los países de la eurozona, que fueron los que siguieron con mayor celo tales políticas. En el promedio de los países de la eurozona, las rentas del trabajo pasaron de representar el 70% de la renta nacional en 1992, a un 62% en el año 2005....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si ,estoy de acuerdo y bien explicado aunque en el fondo me gustaría saber cuantas guerras se han financiado con dchas politicas no...
Aunque me gustaría la versión "suave" que el dinero simplemente se perdio,no digamos ni donde ni cuando.Ni siquiera investiguemos los bancos que han puesto en los planes de salvataje para saber el manejo que hacian de sus fondos.