El paro constituye la principal preocupación de la ciudadanía española. Exceptuando ciertas privilegiadas minorías de los ámbitos empresarial y gubernamental, es difícil encontrar hoy una familia que no tenga alguno de sus miembros sometido por alguna forma de precariedad laboral. Cada vez hay más hogares donde, aunque los ingresos de los cabezas de familia permitan vivir con desahogo, los hijos están en paro y no encuentran un terreno sólido sobre el que asentar un proyecto de desarrollo y emancipación personal. En los casos más lacerantes, el desempleo afecta a quienes son la fuente principal de ingresos, configurando una amplia gama de situaciones de precariedad, pobreza y desarraigo social....
No hay comentarios:
Publicar un comentario