miércoles, 24 de octubre de 2012

Desobedecer a la injusticia

Esther Vivas
El Librepensador
 
No será este un plácido y melancólico otoño cualquiera. El ambiente está tan denso que parece que pueda cortarse con un cuchillo. Más pobreza, más paro, más hambre, más recortes, más desahucios… son las consecuencias para millones de personas de la “salida” a la crisis por la que apuesta el Gobierno de Mariano Rajoy. Más indignación, más malestar y más desobediencia es la respuesta en la calle.
 
Hay, sin embargo, una situación social contradictoria. El potencial de lucha es más fuerte que nunca y la salsa puede cuajar en cualquier momento en forma de una nueva oleada de movilizaciones, otra nueva sacudida social. Aunque al mismo tiempo, pesan las tendencias a la fragmentación y a la dispersión. Campañas y  movimientos sociales adolecen de poca capacidad de iniciativa.
 
Las élites económicas y políticas, por su parte, frente a una crisis económica, social, política, ecológica sin precedentes, han optado por apretar el acelerador. Y al mismo ritmo que la prima de riesgo sube, los recortes se intensifican y llegar a final de mes se convierte en “misión imposible” para miles de familias, especialmente en la periferia de la Unión Europea. La crisis clarifica las cosas. Las cortinas de humo se esfuman. Al capitalismo se le ha caído la careta.....
 

 

No hay comentarios: