Las revueltas populares que han sacudido Túnez y Egipto en las últimas semanas tuvieron su origen mediático en Sidi Bou Zid, una pequeña localidad del centro de Túnez : Mohamed Bouazizi, un joven en paro que recurrió a la venta ambulante como medio de subsistencia y cuyo carro de verduras fue confiscado por la policía, se inmoló mostrando a Túnez y al mundo entero la frustración de una juventud tunecina que veía cómo una tasa de desempleo del treinta por ciento ahogaba sus esperanzas profesionales, mientras que la concentración de la riqueza en manos del Presidente de la República y la familia de su esposa era cada vez mayor.
Anteriormente, la muerte del joven bloguero Khaled Saïd a manos de la policía egipcia tras una brutal paliza, junto con la falsificación del informe policial de su muerte, provocó la creación del grupo “todos somos Khaled Saïd” en una de las principales redes sociales, grupo que fue creciendo y haciéndose cada vez más popular entre la juventud egipcia. Al mismo tiempo, el ejemplo de Mohamed Bouazizi fue seguido por ciudadanos del mismo perfil, jóvenes y licenciados, en Egipto (donde se produjeron hasta ocho inmolaciones), Argelia o Marruecos ; del mismo modo, los grupos en redes sociales como mecanismos de denuncia de la situación de la juventud árabe se fueron multiplicando, con intervenciones decisivas por parte del grupo Anonymous, atacando páginas webs de instituciones oficiales y llevando a cabo fuertes labores de concienciación en la red....
Anteriormente, la muerte del joven bloguero Khaled Saïd a manos de la policía egipcia tras una brutal paliza, junto con la falsificación del informe policial de su muerte, provocó la creación del grupo “todos somos Khaled Saïd” en una de las principales redes sociales, grupo que fue creciendo y haciéndose cada vez más popular entre la juventud egipcia. Al mismo tiempo, el ejemplo de Mohamed Bouazizi fue seguido por ciudadanos del mismo perfil, jóvenes y licenciados, en Egipto (donde se produjeron hasta ocho inmolaciones), Argelia o Marruecos ; del mismo modo, los grupos en redes sociales como mecanismos de denuncia de la situación de la juventud árabe se fueron multiplicando, con intervenciones decisivas por parte del grupo Anonymous, atacando páginas webs de instituciones oficiales y llevando a cabo fuertes labores de concienciación en la red....
No hay comentarios:
Publicar un comentario