La farmacéutica Bayer va a pagar 75,2 millones de euros al Departamento de Justicia de EE UU para cerrar una investigación sobre presuntos sobornos a distribuidores para que emplearan sus productos.
La investigación de la división de diabetes de Bayer, Diabetes Care, comenzó en el año 2003 y estudiaba si la farmacéutica presuntamente había pagado sobornos a distribuidores para que éstos empleasen sus productos, según informaba a finales de noviembre la agencia Europa Press. La compra del ‘silencio’ por parte de las empresas farmacéuticas cuando puede producirse un escándalo no debe extrañar a nadie; es una práctica, aunque carente de ética, habitual. La ocultación de datos y documentos es una actividad no ajena a Bayer, una multinacional que creció al amparo del régimen nazi de Adolf Hitler durante el siglo pasado y que nunca ha indemnizado a las personas que utilizó como mano de obra esclava en los campos de concentración. No es la primera vez que Bayer paga para comprar silencio. Ya ocurrió con su fármaco anticolesterol Lipobay. Desde agosto de 2001, cuando la casa alemana retiró el producto tras conocer los primeros fallecimientos que provocó, no ha sido posible saber cuántas personas han muerto a consecuencia de su ingesta. En enero de 2002, la Asociación el Defensor del Paciente (ADEPA) calculaba que eran 19 el número de fallecidos sólo en el Estado español, muertas por colapso renal como consecuencia de la destrucción de tejido muscular o rabdomiólisis. En la denuncia que posteriormente puso un grupo de abogados de diferentes lugares de la geografía española, en representación de las víctimas del fármaco Lipobay, la cifra de afectados era de unas 60 personas.....
La investigación de la división de diabetes de Bayer, Diabetes Care, comenzó en el año 2003 y estudiaba si la farmacéutica presuntamente había pagado sobornos a distribuidores para que éstos empleasen sus productos, según informaba a finales de noviembre la agencia Europa Press. La compra del ‘silencio’ por parte de las empresas farmacéuticas cuando puede producirse un escándalo no debe extrañar a nadie; es una práctica, aunque carente de ética, habitual. La ocultación de datos y documentos es una actividad no ajena a Bayer, una multinacional que creció al amparo del régimen nazi de Adolf Hitler durante el siglo pasado y que nunca ha indemnizado a las personas que utilizó como mano de obra esclava en los campos de concentración. No es la primera vez que Bayer paga para comprar silencio. Ya ocurrió con su fármaco anticolesterol Lipobay. Desde agosto de 2001, cuando la casa alemana retiró el producto tras conocer los primeros fallecimientos que provocó, no ha sido posible saber cuántas personas han muerto a consecuencia de su ingesta. En enero de 2002, la Asociación el Defensor del Paciente (ADEPA) calculaba que eran 19 el número de fallecidos sólo en el Estado español, muertas por colapso renal como consecuencia de la destrucción de tejido muscular o rabdomiólisis. En la denuncia que posteriormente puso un grupo de abogados de diferentes lugares de la geografía española, en representación de las víctimas del fármaco Lipobay, la cifra de afectados era de unas 60 personas.....
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