"La multitud puede mantener bajo el gobierno de los partidos una libertad suficientemente amplia siempre que logre que la potencia de los partidos se determine únicamente por la potencia de la multitud y se mantenga únicamente con su apoyo". (desvío de una frase de Spinoza que se encuentra al final del capítulo VII del Tratado político)
Muchos estamos de acuerdo en que el movimiento del 15 de mayo ha supuesto una alegre ruptura del espacio político español. El 15M ha dislocado la distribución de fuerzas que componían ese espacio y ha irrumpido con su inesperada novedad trastocando todas las perspectivas. Pero, ¿en qué consiste esa novedad? ¿Podemos “definir” la diferencia del 15M? Podemos intentarlo.
El 15M se compone de un complejo de dispositivos: las multiconexiones del tejido digital, las plataformas, las manifestaciones, las acampadas y las asambleas abiertas y otros que van e irán apareciendo. Lo que voy a defender es que, de todos ellos, el dispositivo determinante, el que señala la diferencia para todos los demás, es la asamblea abierta. El 15M es una gran asamblea abierta.
La asamblea abierta es un dispositivo que funciona con una lógica muy particular. Digamos que lo que la caracteriza es que no reconoce enemigos, sólo interlocutores.....
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