Iván H. Ayala
Público.es
Gregory Mankiw es uno de los economistas más conocidos e influyentes 
hoy en día. Trabaja para la Universidad de Harvard, y fue presidente del
 consejo de asesores económicos de George Bush y asesor económico de 
Mitt Romney. Además tiene numerosas publicaciones académicas y su libro 
de texto de introducción a la economía se estudia en todas las 
universidades del mundo. Acaba de publicar un borrador de un trabajo 
académico llamado En defensa del 1%,
 erigiéndose en algo así como en un rompeolas de las oligarquías 
internacionales. En él se defiende que la diferencia de renta entre 
diferentes grupos sociales se debe a la diferencia de talento, de forma 
que las personas más “inteligentes” tienen más probabilidades de tener 
éxito económico y por tanto de pertenecer a ese 1%. Pero va aún más 
allá, defendiendo que estas diferencias pueden llegar a ser genéticas 
(11% concretamente). De esta forma, si tenemos la suerte de nacer en una
 familia del 1%, tendremos grandes posibilidades de continuar 
perteneciendo a ese estrato social, porque heredaremos la inteligencia 
de nuestros padres. Como suena.
Aún así, Greg Mankiw tiene que reconocer que el 1% ha incrementado la
 velocidad de enriquecimiento en las últimas décadas. Pero esto se debe,
 según este reputado economista, a la brecha salarial creciente entre 
trabajadores cualificados y no cualificados, de forma que ese 1% 
pertenece a la clase adinerada por estar más cualificado y ser más 
inteligentes e ingeniosos. Si en las últimas décadas el debate académico
 acerca de la desigualdad se centró en las diferencias educativas entre 
los trabajadores, la historia está empezando a cambiar.  Para explicar 
lo que está pasando en la distribución de la renta, se necesita entender
 la generación de beneficios y quién posee el capital como apuntaba Krugman en su blog......
 

 
No hay comentarios:
Publicar un comentario