miércoles, 2 de octubre de 2013

Una Constitución para cada momento histórico

Madrilonia.org
Texto de Jazmín, participante en EnRed
 
Cuando una/o tiene la extraña perversión de leer la constitución, una de las primeras cosas que saltan a la vista es la sensación de que habla desde una época ya pasada. Esto se nota especialmente en las referencias a las cuestiones relacionadas con las funciones y los poderes de la monarquía. Las constituciones son al fin y al cabo la materialización de la victoria del poder liberal sobre el poder monárquico y así, asuntos como los derechos del individuo y la separación de poderes ocupan un lugar central en los textos constitucionales. Es como si al leerla, cerrando los ojos, se pudiera ver al fondo un cuadro del siglo XIX en el que la monarquía y la burguesía luchan por la hegemonía. Y es como si en la constitución española se dejasen sentir los ecos lejanos de esta pugna. Efectivamente, en la constitución española -a pesar de que constitución y monarquía estén asociadas- uno de los peligros del cual se defiende la estructura del Estado es del de la amenaza de la intervención de la corona en los asuntos de gobierno. Sin embargo hoy esta intervención ya no supone una amenaza real.
 
            Se suele decir que la constitución española está alineada con los textos surgidos tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Se suelen citar como influencias la constitución la italiana de 1947, la ley Fundamental de Bonn de 1949, la francesa de 1958 y en lo referente a la corona lo recogido en las constituciones sueca y holandesa; todas ellas resultado de los procesos acontecidos a lo largo del siglo XIX y principios del XX[1]. El único referente más contemporáneo sería el de la constitución portuguesa de 1976 en el que se toma el capítulo referido a los derechos y libertades fundamentales de un talante más actual. Así pues, el imaginario en el que se apoya el núcleo de la Constitución española de 1978 es el del contexto histórico de la primera mitad del siglo XX.  Pero las cosas han cambiado mucho desde entonces....
 
 

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