lunes, 30 de marzo de 2009

Bolonia o el capitalismo académico

Enrique Javier Díez Gutiérrez. Público

El proceso de convergencia europea, que se presenta como una forma de armonizar los diferentes sistemas universitarios europeos, tiene un espíritu que casi todo el mundo podría compartir: equiparar las titulaciones; desarrollar un aprendizaje más centrado en el estudiante, reduciendo el peso de las clases magistrales, o potenciar la docencia tutorizada y de tipo seminario. El problema del Plan Bolonia es el marco global en el que se inscribe y la filosofía que orienta esta reforma.
Porque un aprendizaje más centrado en el estudiante y más tutorizado implica grupos de estudiantes más pequeños y, por tanto, más profesorado, cambios en las instalaciones, etc.; es decir, más financiación. Al igual que la movilidad por Europa.

Pero la aplicación del Plan Bolonia busca que la financiación corra, cada vez más, a cargo del bolsillo de los estudiantes y de las propias universidades, haciendo sus productos más atractivos para su aplicación empresarial....


1 comentario:

Pepe Martínez dijo...

Un defecto histórico que ha tenido la política educativa en nuestro país es la aplicación de reformas "de despacho" estableciendo modelos utópicos ajenos a la realidad. ¿Han pensado en el ministerio con qué fortalezas cuentan para ejecutar el Plan de Bolonia? Me parece que no solo va a ser mucho más caro para los estudiantes, sino que, además, el profesorado no está por la labor, no lo va a saber aplicar porque, sobre todo en ciencias, da la impresión que la docencia no es su "negocio"