Juan Torres López
Sistema Digital
Es
una singular casualidad que sea en España donde se celebre la reunión
internacional para debatir sobre la lucha contra el hambre una vez que
concluya el periodo para el que se fijaron los Objetivos del Milenio.
Digo esto porque España es uno de los peores ejemplos que pueden ponerse
hoy día en cuanto a ayuda al desarrollo y, por tanto, de lucha contra
el hambre. A pesar del rimbombante discurso humanitario del que suelen
hacer gala nuestros ministros y de las creencias religiosas que la
mayoría de ellos proclaman con fervor, lo cierto es que el Gobierno
español se desentiende por minutos de los compromisos de ayuda que
habían contraído sus antecesores y está dejando en la estacada y sin
financiación a cientos de proyectos de desarrollo. Sin ir más lejos, el
dinero dedicado a ayuda al desarrollo ha descendido un 49% en los
presupuestos de 2013. Así que, desgraciadamente, no parece que nuestro
país tenga mucho que decir en una reunión de este tipo. Más bien tendrá
que callar cuando se plantee renovar los esfuerzos e ir más allá de
donde se ha llegado hasta ahora.
El
Objetivo uno, erradicar la pobreza extrema y el hambre, no se alcanzará
en África Subsahariana, América Latina y el Caribe ni en parte de Europa
y Asia Central. Es más, el número de personas con hambre en África
Subsahariana y Asia meridional ha aumentado y la FAO estima que al paso
que vamos este objetivo no se alcanzaría sino en 2150.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario