lunes, 20 de mayo de 2013

La vida en un paraíso fiscal.

Ramón Cotarelo
Palinuro
 
Los paraísos fiscales son las válvulas de seguridad del capitalismo. Si la pequeña Suiza pudo mantener su neutralidad durante la segunda guerra mundial no fue gracias al poder de su ejército. Los alemanes, que habían engullido Francia y estaban haciendo lo propio con la Unión Soviética, hubieran tardado horas en invadir y controlar el país. Suiza salvaguardó su neutralidad escudándose en el poder invisible del dinero. El capitalismo necesita un punto de seguridad en mitad de la vorágine que provoca su propensión actuar sobre bases crediticias. Cuando dos Estados se enfrentan en guerra tratan de destruirse mutuamente pero hay algo en lo que ambos están interesados para garantizar sus transacciones y sus suministros y aprovisionamiento, que es el valor del dinero. La independencia de la banca es el aspecto fundamental. Es la doctrina alemana en materia de bancos centrales que, en el orden internacional, adquiere su manifestación en la existencia de un pequeño país alpino que en realidad, es un banco.
 
Al poco tiempo se haría evidente que la base del éxito no radica en el hecho de ser o no un banco, sino en cómo se maneje. El negocio está en el secreto bancario. A partir de aquí, el mundo se ha llenado de Suizas. Solo en Europa ha de haber más de una veintena. Debido a su carácter abstracto y su intangibilidad, las mayores cantidades de dinero caben en los espacios más angostos. En un disco duro, que hasta puede ser portátil. Dadas las circunstancias, es extraño que nadie haya inventado todavía el paraíso fiscal ambulante, por ejemplo, una furgoneta VW, al estilo de las de los hippies de los setenta, que recorra los países del viejo continente ofreciendo secreto bancario a quien pueda interesarle.....
 
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy cierto...Suiza está como bien valorada pero es el centro de muchos problemas. En las guerras mundiales hubo un chantaje, tú no me invades y yo sigo financiando y ocultando dinero y más..el otro día estaba por allí y pude comprobar los salarios que tienen, un cajero de supermercado gana 3000 euros...y piensas...oh que país...pero luego piensas, vaya todo el dinero de origen de lo peor que se mueve allí y que genera tanta riqueza a ese país. Qué vergüenza!!