viernes, 1 de noviembre de 2013

El riesgo de no prepararse para un cambio

Joaquím Sempere
Mientras Tanto
 
¿Qué puede pasar en España, a qué deberíamos estar preparados? Hay una visión ampliamente compartida de que el régimen sociopolítico de la Transición (que algunos llaman “segunda Restauración borbónica”) sufre una profunda crisis, y un coro creciente de voces reclama cambios. Pero a la vez el desconcierto es considerable y cuesta imaginar una salida democrática a la situación.
 
Un motivo de desconcierto es intuir que pese a la gravedad de lo que ocurre la reacción de la gente, aunque haya alcanzado una masividad y una articulación sin precedentes desde 1975, no basta para promover un cambio importante. Pero quienes no nos resignamos no deberíamos dejarnos paralizar por las incertidumbres de esta coyuntura, sobre todo porque, ante la magnitud del ataque a nuestros derechos, luchar es una obligación moral y política. La probabilidad de un cambio es baja, pero se pueden crear condiciones que lo propicien. Renunciar a ello puede convertirse en una profecía autocumplida.
 
El deterioro económico no parece haber tocado fondo. Pese a un modestísimo aumento de las exportaciones, el paro no remite y el mercado interior no se reactiva. Pese al rescate de la banca, hay dudas sobre su solvencia y el crédito no fluye. De todo esto puede derivar una decadencia política y moral, una desmovilización de una población muy castigada que hasta ahora ha resistido y protestado con un vigor y una tenacidad admirables. Pues es posible que estas luchas se agoten por cansancio y por falta de alternativa política viable.....
 
 

No hay comentarios: