Ignacio Escolar
El Periódico.com
La mayoría de las familias que son desahuciadas en España por
no poder pagar su hipoteca no lo cuentan. No se atrincheran para
aguantar ante la policía que llega con la cruel orden de desalojo. No
llaman al 15-M ni tampoco a las cámaras de televisión.
No se resisten ni luchan. "Les mienten a sus vecinos, les dicen que se
mudan a otro barrio o a otra ciudad, que les ha salido un trabajo fuera,
que ya escribirán", me cuenta un abogado que conoce de cerca esta
tragedia. "Piden al banco entregar las llaves en el juzgado o en la
sucursal para evitar que nadie más se entere. No quieren pasar por el
oprobio de que la gente les vea como fracasados. No quieren afrontar su
derrota".
Su reacción es humana y explica unas
cuantas cosas. La principal: cómo es posible que una sociedad con
350.000 desahucios en cuatro años haya tardado tanto tiempo en darse
cuenta de la magnitud de esta catástrofe. En los últimos meses, siempre según los datos del CGPJ, el número creció todavía más: ya son 517 desahucios de media al día,
algo más de 21 cada hora. Cada 167 segundos hay una familia en España
que tiene que abandonar su vivienda, envolver su vida en papel de
periódico, guardar sus ilusiones en cajas de cartón, meter su orgullo
entre plástico con burbujas y cerrar la puerta por última vez, sabiendo
que dejan atrás sus ahorros y su casa, pero que sus deudas se quedan.....
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