Guillermo Zapata
Libro de Notas
1.- Cambio de fase, es fácil percibirlo. Las condiciones del rescate
financiero a la banca obligan al gobierno a un nuevo paquete de medidas
que atacan de forma directa a las posibilidades de consumo de los
españoles (a través del IVA) y a sus rentas (a través de los recortes
salariales a los funcionarios). Son medidas cuyo único objeto son
extraer dinero desde el estado, las familias y el tejido productivo
hacia el capitalismo financiero. Una amiga me dice “Me han quitado mi
trabajo para pagar a los cabrones de los bancos”. Un chiste recorre las
redes: “Deme un billete para el cine y quédese tres euros para bankia”.
La ecuación es evidente para cualquiera.
La
fase, sin embargo, no ha cambiado solo porque los niveles de expolio
sean más veloces e intensos. Se han intensificado también los niveles de
resistencia (y su tono). Movilizaciones espontáneas, manifestaciones
enormes con una mezcla potente y contradictoria de gentes que terminan
cercando el congreso de los diputados una y otra vez. Colectivos
profesionales que cortan calles y bloquean las arterías principales de
las ciudades, encierros en hospitales y escuelas, etc.
No parece una locura afirmar que en cualquier otra circunstancia, el
gobierno estaría negociando las medidas, minimizando daños y rezando
porque la cosa no fuera a más. Pero en esta circunstancia, hoy, el
gobierno no puede hacer concesión alguna ni producir ningún tipo de
diálogo. Nada. El motivo principal es que no gobierna en el sentido
democrático de la palabra. Sus funciones se limitan a la de gestor de la
comunicación y a policía. Gobernar el desorden que provoquen sus
medidas. Nada más. Y esto lo sabe cualquiera que salga a la calle estos
días.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario