Paisaje Transversal
España cuenta en estos momentos con unos 25,5 millones
de viviendas, así como con uno de los ratios vivienda‑habitantes más alto de la UE. En función de la fuente
que se consulte, tenemos algo más de un millón de viviendas vacías de segunda
mano (VVSM), generalmente en manos de particulares de manera muy atomizada; y
algo menos de un millón de viviendas en stock (VVS), que son viviendas de
promotores o entidades financieras recién construidas, nunca utilizadas y a la
espera de comercialización). Es fácil perderse en esta materia, pues las
fuentes dan cifras que van desde 2 millones hasta más de 3,5 millones de
viviendas vacías. Los datos del nuevo censo del INE, aún por confirmarse, van
mucho más lejos y apuntan a 6 millones de viviendas vacías, un 20 % de nuestro
parque. Por otra parte, nuestro parque de alquiler supera a duras penas el 10 %
del total de viviendas, cuando en la
UE la media se sitúa entre el 40 % y el 50 %. Además, nuestro
parque público de alquiler está en torno al 0,5 % del total, cuando en la UE lo habitual es que sea entre
el 20 % y el 30 % del total de viviendas de un país. Así pues, España es, casi
con toda seguridad, el único país de la
UE con dos o tres veces más viviendas vacías que en alquiler.
Por sí solo, este dato nos debería hacer reflexionar.
En relación con la VVSM, en España se ha partido siempre de un mito
que está aún por demostrar: que las personas que disponen de viviendas vacías
en España no las alquilan por miedo a no cobrar, sufrir destrozos en las
viviendas o no poder recuperarlas. La realidad es que en el año 2010 solo el
1,5 % de los alquileres en España acabaron en los tribunales (datos del fichero
de inquilinos morosos). Así, no parece que las explicaciones al uso sirvan para
entender el anómalo comportamiento del mercado de alquiler español en el
contexto europeo. Hay que buscar las raíces de nuestro «propietarismo» y
alergia al alquiler en los años 50 del pasado siglo —el franquismo entendió que
un país de propietarios era mucho menos susceptible de derrocar al régimen que
un país de inquilinos— y en el pacto que desde 1956 (nuestra primera ley del
suelo) se ha mantenido entre la Administración, el sector financiero y la
propiedad del suelo para hacer extraordinariamente rentable la venta de
vivienda y muy poco atractivo el alquiler. Las razones de nuestra anorexia
arrendaticia no son culturales o técnicas, sino políticas y mercantiles......
1 comentario:
Si bien ya tengo reservado mis Hoteles a bajo precio. en Italia, me gustaría poder ir de vacaciones también a España y por eso quiero buscar la situación actual de dicho pais
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