Fernando Esteve Mora
EconoNuestra
Es que no para. La ha vuelto a decir.
Otra vez la ha vuelto a decir. Una vez más ha dicho la misma estupidez
y, como es habitual en él, cada vez que la dice la justifica o arropa
aludiendo a su sensatez, a que es lo que dicta el "sentido común".
¿Cuántas veces le hemos oído decir que de lo que se trata a la hora de
gestionar los asuntos económicos del Estado es comportarse igual que lo
hace con las finanzas de su hogar una ama de casa sensata (y ¡mira que
le gusta este calificativo!) como las que pueblan las aldeas de su
Galicia natal. ¿Pero es que nadie le callará nunca la boca al señor
Rajoy cuando se lanza a repetir una y otra vez "la gran estupidez"?.
Pero, ¿de qué estupidez se trata? Pues
de de ésa que dice que no podemos gastar los que no tenemos. Es tan
estúpida, es tan tonta que sólo un tonto radical puede enunciarla. Y no
afirmo nada que nadie haya que no sepa pues desde que hay créditos y
deudas, la inmensa mayoría de los ciudadanos y empresas en algún momento
de sus vidas gastan lo que no tienen. Es de lo más normal y hasta
natural. Lo hacen los estudiantes cuando piden un crédito para pagar sus
estudios, lo hacen las parejas recién casadas que se meten en una
hipoteca, lo hacen quienes acuden a una financiera para comprase un
coche, lo hacen todos esos millones de personas que exprimen sus
tarjetas de crédito, lo hacen día tras día las empresas a la hora de
gestionar su liquidez. La inmensa mayoría de los agentes en cualquier
economía, de vez en cuando y obviamente no todos a la vez, gastan los
que no tienen. Y esto sí que es de sentido común, al igual que lo es el
que - como cualquiera que sepa algo de Economía elemental sabe- a nivel
agregado, en una economía tomada en su conjunto, y (por usar una
formulación prestada del gran economista Michal Kalecki) sus ciudadanos,
colectivamente, ganan o tienen lo que gastan,
Los gastos de unos son los ingresos de otros. Esa es la lógica esencial
de las economías de mercado, es la lógica basada en el juego de la
deuda y el crédito que la que posibilita el crecimiento económico, es la
lógica subyacente al flujo circular de la renta. Sí podemos gastar lo
que aún no tenemos si nos lo prestan. Y, claro está, nos lo prestarán si
demostramos que somos capaces de pagar las deudas en que incurrimos, es
decir, si en vez de hacer todo lo posible para que nuestra economía se
contraiga, hacemos todo lo posible para expandirla. Es de sentido común,
¿no?....
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