Joaquín Estefanía
El País
Hay una generalización malsana sobre el papel que durante mucho
tiempo jugaron las cajas de ahorros en España. Hay algunas que han
funcionado bien hasta ahora, cajas que siguen teniendo políticos y
sindicalistas en sus consejos sin que hayan hecho un uso espurio de su
poder, y que, además, eligieron bien a los gestores que debían regirlas.
El abuso en la negatividad de las cajas contribuye a ayudar a quienes
han querido apoderarse de ellas, o desviar la atención de sus propios
problemas.
En las cajas de ahorros que han salido rana existe un conjunto de
irresponsabilidades en cascada, de distinta naturaleza. Por ejemplo, en
el deterioro de sus activos inmobiliarios —y empresariales— tiene mucho
que ver la duración y la profundidad de la crisis económica, que han
hecho que haya disminuido su valor.
Hay un segundo tipo de responsabilidad que tiene que ver con la mala
gestión en general. Seguramente a esto es a lo que se refería el
presidente del Banco Central Europeo. Mario Draghi, cuando —mencionando
explícitamente a Bankia— declaraba que a veces la principal reacción de
los administradores, Gobiernos o los supervisores nacionales es
subestimar la importancia de los problemas........
No hay comentarios:
Publicar un comentario