Juan José Colomer Grau
Rebelión
No podemos dejar de percibir que la crisis ha tomado un aspecto
circular, en la medida en que a las decisiones en materia de déficit
público tomadas por los gobiernos han seguido reacciones bursátiles y
movimientos financieros de desconfianza. Esto se testa principalmente a
través de las continúas caídas de la bolsa y el aumento de las primas de
riesgo. Para atenuar la caída y el aumento se anuncian reuniones a
todos los niveles, lo cual, produce una especie de expectativa que
suaviza las condiciones que devienen de nuevo en pánico y tormenta una
vez anunciadas las nuevas medidas surgidas de dichas reuniones, todas
ellas, no está de más decirlo una vez más, encaminadas al expolio del
dinero real de la gente y que ha convenido en llamarse recortes o
rescates.
Así, la crisis parece haber quedado anclada en el
siguiente patrón: medidas gubernamentales (recortes, rescates
bancarios)-pánico-medidas gubernamentales-pánico… Ahora bien, este
aspecto circular no permanece siempre igual a sí mismo sino que más
bien, a cada vuelta que le damos al patrón, es más que visible un
desgaste; ya que el dinero que se quita de un sitio para ponerlo en otra
parte no es infinito, desgaste que se ha traducido en un
empobrecimiento de la población, principal afectada del desvío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario