Juan Fco Martín Seco
República.com
Lo que ocurre con los economistas no deja de ser sorprendente. En
cualquier profesión los errores se pagan con el desprestigio. Un
ingeniero que se equivoca a la hora de construir un puente o una presa,
un arquitecto al que se le hunden varios edificios, un cirujano al que
por su ignorancia se le mueren los pacientes en la mesa de operaciones,
un abogado que pierde todos los pleitos por fáciles que sean, hasta un
fontanero si realiza chapuzas y torpezas, todos, todos, suelen pagar un
elevado coste por sus equivocaciones. En los casos más graves, es
probable que tengan que terminar por abandonar la profesión llenos de
vergüenza. Nada de esto ocurre con los economistas ni con los políticos
que aplican las recetas erróneas de los sabios. Todos ellos mantienen su
fama de gurúes por más picias que hagan, o por más que hayan arrastrado
la economía a un hondo abismo.
En junio de 1989, coincidiendo con la presidencia española de la
Unión Europea, el presidente y los responsables económicos del Gobierno
decidieron, quizá influidos por los ilustrados del Banco de España, que
la peseta entrase en el Sistema Monetario Europeo (SME) y, además, con
un tipo de cambio a todas luces sobrevalorado. El razonamiento
subyacente a esta decisión se basaba en la creencia de que desde el
exterior nos ayudarían a disciplinar nuestra economía, ya que según
parecía éramos incapaces de conseguirlo por nuestros propios medios. El
resultado, como era de prever, fue muy distinto. Las tasas de inflación y
de interés continuaron siendo más altas que las de otros países
europeos y, al mantener fijo el tipo de cambio, la competitividad se
resintió generando la correspondiente brecha en la balanza de pagos y
ello fue la causa de que la economía se adentrase en la recesión, de la
que solo salimos después de que el SME quedase sin efectividad y, sobre
todo, tras las cuatro devaluaciones, impuestas por los mercados y a las
que las autoridades económicas se oponían con todas sus fuerzas.......
No hay comentarios:
Publicar un comentario