Carme Borrell, Èlia Díez, Joana Morrisson y Lluís Camprubí
Mientras Tanto.
En esta nueva entrega del “Observatorio de Salud” que coordina el
Grupo de Investigación sobre Desigualdades en Salud de la Universidad
Pompeu Fabra (www.upf.edu/greds-emconet/), mientrastanto.e presenta un trabajo de Carme Borrell, Èlia Díez, Joana Morrisson y Lluís Camprubí, investigadoras del proyecto INEQ-CITIES.
El artículo trata de las desigualdades en salud en las ciudades
europeas y de las posibles iniciativas que pueden llevar a cabo las
administraciones públicas para poder reducirlas.
***
1. Introducción
Las desigualdades sociales en salud son las diferencias en salud
entre grupos de población definidos social, económica, demográfica o
geográficamente que se consideran injustas y evitables. Son el resultado
de las distintas oportunidades y recursos a los que las personas pueden
acceder en función de su clase social, género, país de nacimiento o
etnia [1]. La Comisión sobre Determinantes Sociales de
la Salud de la Organización Mundial de la Salud ha declarado que la
injusticia social está acabando con la vida de muchísimas personas [2].
El informe final de la Comisión señalaba que las desigualdades en salud
son el resultado de la situación en que la población crece, vive,
trabaja y envejece, y del tipo de sistemas que se utilizan para combatir
la enfermedad. A su vez, indicaba que las condiciones en que la gente
vive y muere están determinadas por fuerzas políticas, sociales y
económicas. Por lo tanto, el gobierno de un país y los actores
económicos existentes, que son los responsables de la puesta en marcha
de políticas económicas, de estado de bienestar y de mercado de trabajo,
tienen un gran impacto en las estructura social y las condiciones de
vida de las personas, y todo ello acaba repercutiendo en la existencia
de desigualdades en salud. Existe un consenso acerca de que las
desigualdades en salud han aumentado desde el inicio de la hegemonía
neoliberal [3], a pesar de los intentos de legitimar las mismas por parte de los poderes dominantes.
La mayor parte de la población mundial vive en ciudades, proporción que en Europa alcanza un 75% de los habitantes [4].
Aunque el ámbito urbano ofrece más servicios que el rural, en las
ciudades hay más desigualdad en salud, debido a que en ellas existen
zonas en las que se concentran poblaciones desfavorecidas......
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