Palabre-ando
Quince años después de la primera definición de Soberanía Alimentaria («La
Soberanía Alimentaria es el derecho de los pueblos, comunidades y
países a definir sus propias políticas agrícolas, pesqueras,
alimentarias y de tierra que sean ecológica, social, económica y
culturalmente apropiadas a sus circunstancias únicas. Esto incluye el
verdadero derecho a la alimentación y a producir los alimentos, lo que
significa que todos los pueblos tienen el derecho a una alimentación
sana, nutritiva y culturalmente apropiada, y a la capacidad para
mantenerse a sí mismos y a sus sociedades») el concepto ha ganado
en amplitud y propagación. De hecho, creo que ha sido su uso y defensa,
principalmente en manos de la población campesina, lo que -como algo
vivo- le ha dado y dará nuevas dimensiones.
Cuando se vocifera en las marchas campesinas, es un grito de la lucha a cara descubierta frente a la sociedad capitalista y su gobernanza, convirtiéndose en una propuesta política para reorganizar el sistema alimentario global que se va imponiendo por todo el planeta. Por eso cuando se le pregunta a La Vía Campesina sobre su concepto reivindicativo lo dicen rotundo y sin ánimo de despistar: «no queremos más políticas agroalimentarias, para nada, lo que queremos es hacer y participar en las políticas agroalimentarias». Una demanda clara de soberanía –para decir y decidir- que ―no queremos políticas agroalimentarias enfocadas como siempre en cómo y cuánto se pueden aumentar las producciones de alimentos, sino políticas para aumentar, producir y reproducir más y más campesinas y campesinos. En la Soberanía Alimentaria, el campesinado es el centro y el objetivo; la agricultura y la productividad son los medios.....
Cuando se vocifera en las marchas campesinas, es un grito de la lucha a cara descubierta frente a la sociedad capitalista y su gobernanza, convirtiéndose en una propuesta política para reorganizar el sistema alimentario global que se va imponiendo por todo el planeta. Por eso cuando se le pregunta a La Vía Campesina sobre su concepto reivindicativo lo dicen rotundo y sin ánimo de despistar: «no queremos más políticas agroalimentarias, para nada, lo que queremos es hacer y participar en las políticas agroalimentarias». Una demanda clara de soberanía –para decir y decidir- que ―no queremos políticas agroalimentarias enfocadas como siempre en cómo y cuánto se pueden aumentar las producciones de alimentos, sino políticas para aumentar, producir y reproducir más y más campesinas y campesinos. En la Soberanía Alimentaria, el campesinado es el centro y el objetivo; la agricultura y la productividad son los medios.....
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