Pepe Martínez
Apuntes para la reflexión sanitaria
Si en la anterior entrada he
cuestionado el miedo injustificado en las cuentas públicas de nuestro país, ahora
trato de avanzar en las causas que pueden estar implicadas en esta “crisis de confianza”. En
realidad los problemas son de otro tipo:
1. Por un lado, la deuda privada de familias y empresas,
que en España llega ya al 294% de nuestro PIB (2010) pero que también es
exagerada en países como Suecia (302% -externa de 340% y pública de 37,3%) o
Bélgica (252%) por poner algunos ejemplos, y que tiene un claro culpable en el comportamiento
irresponsable y especulativo de la Banca[1]
(a la que curiosamente debemos sanear entre todos). Esta tabla, obtenida del
PBI[2]
representa la deuda externa (pública y privada) en 2010 y pone en evidencia que
el problema es principalmente la deuda privada (restar los datos de la deuda
pública expuestos en la anterior entrada y obtendréis los de la privada)
Esta deuda privada tiene un
hecho incuestionable, muchos pequeños empresarios y ciudadanos en general lo
están pasando muy mal; han perdido sus negocios, su trabajo, sus casas, su
calidad de vida y sus expectativas vitales han descendido al punto de una
simple lucha por la supervivencia, con
deudas que no podrán nunca pagar o con las que no podrán nunca progresar. Y en
estas circunstancias, los estados han de procurarles un colchón de ayuda porque
vivimos en la Europa
del estado del bienestar que, entre otras muchas cosas, quiere decir que, si te
van mal las cosas, el estado al que pagas impuestos te va a garantizar unos
mínimos. Así nos lo han asegurado y así nos lo hemos creído cuando pagamos
impuestos. Pero, además, así ha ocurrido en los años de la crisis, todos los
países de la UE-27
han aumentado su gasto público en estos años, la media de la UE-27 ha pasado del 45,6%
del PIB (2007) al 50,9% en 2009; pero hay países en donde el incremento ha sido
mayor, Noruega del 41,1 al 47,3, Finlandia del 47,2 al 55,6, Alemania del 43,6
al 48, Dinamarca del 50,8 al 58 o el Reino Unido del 44,0 al 51,5. Me gustaría
saber con qué cara puede explicar el gobierno catalán al trabajador parado o al abuelo que se encuentra ahora soportando
con su pensión a sus hijos, nueras, yernos y nietos que se han quedado sin nada
y no han tenido más remedio que cobijarse en la casa de los abuelos, que, para
resolver la crisis, han de pagar 1 € por cada receta que necesiten por su
problema de salud (el que la legalidad le haya impedido adoptar esta medida, dice mucho de CIU)
No hay comentarios:
Publicar un comentario