José Antonio Errejón
Rebelión
Es cada vez más amplio el coro de voces que señala a la dominante
política de austeridad y consolidación fiscal como la responsable de
haber metido a la UE e indirectamente al resto de las economías del
mundo en una senda de recesión a la que ya se vaticinan peores
perspectivas que a la producida en 2008.
La pregunta inevitable
es a quién puede haber beneficiado este disparate de política
económica, ya que hasta los conservadores alemanes reconocen que ha
puesto en peligro la salud de su saldo de exportaciones, lógicamente
afectado por el estancamiento de sus clientes.
No creo
exagerado sospechar que el capital financiero, principal causante de
esta última parte de la crisis capitalista (en mi opinión, no pueden
separarse las crisis financieras de las últimas décadas de la crisis de
valorización de los años setenta del pasado siglo, pero ese es otro
cantar)y beneficiario principal de las subastas a interés negativo del
BCE, se esté beneficiando de la llamada “desconfianza de los mercados”
que se ha venido traduciendo en la exigencia de más altas rentabilidades
para cubrir las emisiones de deudas pública de los países del sur y,
recientemente, de Francia y Bélgica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario