José Antonio Pérez – ATTAC Madrid
La descarada agresión de los poderes económicos contra la sociedad
exige una respuesta urgente. Sin embargo, la debilidad actual de los
sindicatos y la ineficacia de una clase política, que mira más por su
interés corporativo que por el interés común, han roto los puentes de la
representación política. En estas circunstancias, el instinto de
supervivencia y el sentido de la dignidad están llamando cada vez con
más insistencia a la rebelión civil. Queda, todavía, una penúltima
opción: el sabotaje.
Una acción de activistas anónimos contra la subida del precio del
transporte público en Madrid ha paralizado en plena hora punta y durante
unos minutos el servicio de nueve líneas de Metro. La protesta, perfectamente coordinada y sincronizada,
se produjo el pasado 25 de abril, entre las 8.28h y las 8.41h, cuando
un grupo de personas ha accionado las frenos de emergencia en 13
convoyes de nueve líneas del metro madrileño.
Esta acción, que reúne elementos para ser calificada como sabotaje,
puede ser un anuncio de la cadena de disturbios que pueden generarse en
el seno de una sociedad agredida y desprovista de los cauces clásicos de
mediación y prevención de conflictos. ¿Qué otra salida le queda, por
ejemplo, en caso de despido, a un trabajador reformado, es decir, desprovisto de garantías por la última reforma laboral aprobada por el Gobierno del Partido Popular?.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario