jueves, 12 de abril de 2012

Por qué hay que anular la deuda ilegítima

Damien Millet  y Eric Toussaint
CADTM
Rebelión.

La crisis sacude a la Unión Europea hasta sus cimientos. Para muchos países la soga de la deuda pública se cierra en torno a sus cuellos, presos de los mercados financieros. Con la complicidad activa de los gobiernos, de la Comisión europea, del Banco Central Europeo y del FMI, las instituciones financieras que originaron la crisis especulan con las deudas de los Estados y exigen el reembolso al precio de una austeridad salvaje. Se ha lanzado una ofensiva brutal contra una serie de derechos económicos y sociales de la mayoría de la población. 

La reducción de los déficit públicos no debe hacerse reduciendo los gastos públicos sociales, sino por medio del incremento de los ingresos fiscales, la lucha contra el fraude fiscal y gravando más el capital, las transacciones financieras, el patrimonio y las rentas de los ricos. Para reducir el déficit es necesario también reducir radicalmente los gastos producidos por el reembolso de la deuda pública, cuya parte ilegítima se debe anular. El recorte de los gastos debe aplicarse también al presupuesto militar, así como a los gastos socialmente inútiles y peligrosos para el medio ambiente. A cambio es fundamental incrementar los gastos sociales, en particular para paliar los efectos de la depresión económica. También se deben incrementar los gastos en las energías renovables y en determinadas infraestructuras como los transportes públicos, los centros educativos o los centros públicos de salud. Una política de relanzamiento por la demanda pública y por la demanda de la mayoría de los hogares también generará una mayor recaudación de impuestos. Pero, más allá, la crisis debe ser la oportunidad de romper con la lógica capitalista y de realizar un cambio radical de sociedad. La nueva lógica que hay que construir deberá dar la espalda al productivismo, incluir el factor ecológico, erradicar las diferentes formas de opresión (racismo, patriarcado…) y promover la propiedad común.....
 

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