Yves Engler
Playing Left Wing-From Rink Rat to Student Radical.
Fernwood Publishers (Fragmento).
A veces el activismo parece un montón de ruido y furia sin significado.
Todos los activistas han oído a alguien decir: “Nada va a cambiar. Las cosas son como son y van a seguir siendo así. Todas vuestras quejas y vuestro ruido no van a conseguir cambiar nada”.
Pero imaginemos cómo sería el mundo sin activistas.
Si no hubiera habido activismo por la liberación de la mujer en las últimas décadas, las mujeres estarían encerradas en casa cuidando de los niños o tendrían un margen estrechísimo de posibilidades de trabajo. No habría guarderías, aún sería legal que un hombre le pegara a su mujer y los abortos serían ilegales bajo cualquier circunstancia.
La homosexualidad sería ilegal, sin los movimientos por los derechos de los homosexuales de las últimas décadas.
Sin los activistas del medio ambiente de los últimos cuarenta años, no habría una legislación sobre la calidad del aire o el agua, no habría ninguna prohibición de pesticidas peligrosos, ninguna ley sobre la conservación de especies, ningún límite a métodos de pesca, ninguna restricción en las talas, muchos menos parques, muchas más centrales nucleares, muchas más centrales térmicas a base de carbón, muchos más embalses, motores de coche, frigoríficos y lavadoras menos eficientes y un agujero aún mayor en la capa de ozono.....
Todos los activistas han oído a alguien decir: “Nada va a cambiar. Las cosas son como son y van a seguir siendo así. Todas vuestras quejas y vuestro ruido no van a conseguir cambiar nada”.
Pero imaginemos cómo sería el mundo sin activistas.
Si no hubiera habido activismo por la liberación de la mujer en las últimas décadas, las mujeres estarían encerradas en casa cuidando de los niños o tendrían un margen estrechísimo de posibilidades de trabajo. No habría guarderías, aún sería legal que un hombre le pegara a su mujer y los abortos serían ilegales bajo cualquier circunstancia.
La homosexualidad sería ilegal, sin los movimientos por los derechos de los homosexuales de las últimas décadas.
Sin los activistas del medio ambiente de los últimos cuarenta años, no habría una legislación sobre la calidad del aire o el agua, no habría ninguna prohibición de pesticidas peligrosos, ninguna ley sobre la conservación de especies, ningún límite a métodos de pesca, ninguna restricción en las talas, muchos menos parques, muchas más centrales nucleares, muchas más centrales térmicas a base de carbón, muchos más embalses, motores de coche, frigoríficos y lavadoras menos eficientes y un agujero aún mayor en la capa de ozono.....
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