Andrés Villena
Público.es.
Porque los ciudadanos nos merecemos algo más de los medios de comunicación.
Los recortes no han llegado precisamente solos. La mayoría de los
medios de comunicación utiliza claros eufemismos y alardes de
creatividad lingüística para referirse a ellos -reformas, aumento de nuestra competitividad,
dinamización de la economía…- y hace ya algunos meses que completa este
discurso oficial con apelaciones a un supuesto “cambio de valores” que
la sociedad española necesita para poder salir de esta situación
crítica.
Por eso, conforme vayan pasando los meses, cada vez oiremos más que
es bueno pagar por una sanidad de calidad; que no se debe abusar de los
servicios públicos; que lo que importa, en definitiva, es tener un
puesto de trabajo para llegar a fin de mes y que debemos subordinar las
luchas sociales a este objetivo prioritario… De algún modo u otro, se ha
conseguido que toda reivindicación social parezca hoy día reaccionaria:
la visión de que los sindicatos luchan por un modelo de empleo para
toda la vida que ya no se adapta a la actual era de la información se
difunde con rapidez. Y estamos a dos pasos de la liberación definitiva: pronto, todos podremos ser empresarios de nuestra propia vida.
La victoria de esta imparable ideología del siglo XXI podría verse
reflejada en un ejemplo simple: imaginemos que a un polígono industrial
de una ciudad como Málaga, Sevilla o Madrid llegara una gran
multinacional y prometiera crear 700 puestos de trabajo a 650 euros al
mes, diez horas al día. Una manifestación sindical y contestataria por
el trabajo digno en frente de la nueva entidad acabaría reprimida con
violencia. El problema es que los agresores no serían probablemente
policías, sino la mayoría de los empleados de la nueva empresa....
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