Enrique Javier Díez Gutiérrez
Rebelión.
Este parece ser el credo
neoliberal que, a fuerza de repetirlo, empieza a calar en las mentes y
la capacidad de concebir el mundo: No hay otra alternativa. TINA, las
siglas en inglés de “There is no alternative” (no hay
alternativa), se popularizaron en los años ochenta por ser una de las
frases más utilizada por Margaret Thatcher en sus discursos, para
señalar que no había ninguna alternativa al camino que ella había
emprendido con sus políticas neoliberales.
Nos
dicen que no hay alternativa al Plan de Ajuste de Montoro. Que los
Ayuntamientos no tienen otra forma de pagar la deuda a sus proveedores, a
las pequeñas y medianas empresas que han realizado servicios sin
cobrarlos aún, si es mediante el plan de ajuste que nos impone el
Partido Popular. Un plan en el que se nos presta dinero al 5%, a través
de los bancos, a los que se lo hemos dado al 1% a través del Banco
Central Europeo. La banca siempre gana: en este caso 4.000 millones de
euros limpios con este plan Montoro, más unas comisiones de unos 800
millones de euros, que les servirán para aumentar los beneficios de sus
accionistas.
Es
más, también se quedará con el dinero destinado a proveedores si éstos
tienen deudas pendientes, por lo que parte de esos 35.000 millones que
ha adelantado el Gobierno para el plan de ajuste, una vez más nunca
llegarán a las pymes y los autónomos, que son los que más necesitan
liquidez, quedándose directamente la banca con ellos....
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