Aurelio Jiménez
El Blog Salmón.
Para cerrar el tema de Bankia y no pecar de repetitivo y cansino ante
los lectores me gustaría hacer una pequeña reflexión con la que
formular una serie de preguntas para las cuales, quizás por mi
ignorancia o quizás por la poca transparencia de la clase política, no
consigo encontrar respuesta. Tal vez mi tozudez mental no me impida ver
más allá de lo que considero un expolio a la ciudadanía y un atentado contra los principios de ese libre mercado al que paradójicamente muchos tachan como el culpable de todos los males del mundo.
La cuestión es que a pesar de la cascada de noticias que hasta la
fecha llevo leídas sobre la intervención a Bankia, pocas intentan dar
respuesta a lo que verdaderamente la gente de la calle quiere saber.
En un Estado de derecho como el nuestro en el que nuestras mentes
inquietas pululan de una fuente de información a otra, muchos “culillos”
de mal asiento como yo nos preguntamos:
Cinco preguntas sin respuesta
1. ¿Cómo es posible que una
entidad como Bankia, tan sonoramente saneada y con el respaldo de toda
una clase política detrás, se encontrase tan podrida en la realidad y
nadie dijese nada? Cualquiera podría montar una teoría conspiranoica que
argumentase que su salida a bolsa no fue más que una oscura estrategia para trincar y luego dejar a los accionistas con el culo al aire.
2. Si las finanzas públicas van tan mal como cuentan y necesitan
recortes en educación, privatizaciones en sanidad, subidas de impuestos,
servicios públicos en declive y seguimos para bingo. ¿De dónde van a sacar esos 10.000 millones con los que esconder el tufo del ladrillo? Con un FROB
seco y un Rajoy insistiendo en que no se usará dinero público, ¿qué
mágica estrategia han diseñado que seamos incapaces de imaginar?.......
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