Juan Torres López
Ganas de Escribir
Desde los primeros momentos de la crisis sorprendió que nuestras
autoridades afirmaran que los bancos españoles eran los más solventes
del mundo, que estaban, decía Zapatero, en Liga de Campeones. Era
chocante que los nuestros tuviesen tan buena salud cuando la inmensa
mayoría de la banca mundial estaba literalmente quebrada. Se decía que
era debido al magnífico papel de supervisión desempeñado por el Banco de
España, pero eso tampoco casaba con las denuncias de pasividad que
habían hecho pocos años atrás sus inspectores ante el gobernador Caruana
y el Ministro Solbes. Y, desde luego, con el hecho evidente que
cualquiera conocía, por muy poco experto que fuese en temas financieros:
la salvaje financiación que nuestra banca había realizado a una de las
mayores burbujas inmobiliarias de la historia.
¿Cómo era posible que no les hubiera dejado créditos sin cobrar
cuando todo se vino abajo? ¿Cómo se explicaba que no tuviese problemas
un sistema bancario que en 2007 solo recibía 0,76 euros en depósitos por
cada euro de crédito que concedía (casi la mitad de lo que recibía en
2000, 1,43 euros)? ¿Cómo podía creerse que estaba, o que podría
mantenerse en Liga de Campeones un sistema bancario que en ese mismo
periodo había multiplicado por nueve el crédito a una actividad
inmobiliaria que se estaba volatilizando, y que había pasado de recibir
78.000 millones de euros de financiación interbancaria europea a 428.000
millones, también entre 2000 y 2007? ¿Cómo se podía creer que no tenía
problemas o que no los tendría pronto un conjunto de bancos que había
financiado miles de préstamos hipotecarios a más del 100% del valor de
la vivienda (en época de subida artificial de precios) o de préstamos a
empresas también a más del 100% del valor de la inversión?.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario