viernes, 11 de mayo de 2012

Los verdaderos violentos

Antonio Aramayona – ATTAC CHEG Aragón 
El Periódico de Aragón.

A mediados del siglo XIX, Estados Unidos llegó al colmo de su impaciencia, pues Japón no quería abrirse al comercio en los términos deseados por Norteamérica. Por eso, el comodoro Matthew Perry llegó en 1852 con sus barcos de hierro y sus poderosos cañones al puerto de Nagasaki, (¿con?)venció por miedo al gobierno nipón, y dos años después quedó firmado el Tratado de Kanagawa.
 
Matthew Perry fue considerado un héroe en su país, donde todos estaban convencidos de que la doctrina del Destino Manifiesto (Manifest Destiny) era una evidencia para los Estados Unidos de América, según los designios de Dios, “la última y mejor esperanza sobre la faz de la Tierra”, en expresión de Abraham Lincoln, y por tanto, un país legitimado y destinado a expandirse por donde le conviniere. Una ideología muy próxima a la teoría del Lebensraum del nacionalsocialismo germano y a la praxis perpetrada desde hace tiempo por Israel.
 
LA HISTORIA la escriben los vencedores y se dicta desde el poder, por lo que no es raro que la violencia, la rapiña, el abuso y la imposición por la sola razón de la fuerza bruta acaben apareciendo como gestas nacionales heroicas y gloriosas, bien adornadas por la propaganda oficial. La gente va aceptando así como evidencias indiscutibles una sarta de embustes, medias verdades, ideas delirantes y silencios que finalmente quedan al margen de cualquier crítica o cuestionamiento por parte de la ciudadanía......
 
 

No hay comentarios: