lunes, 19 de marzo de 2012

Desvelar la utopía

Juan Seoane
Rebelión.
 
“La utopía de 1919 estaba vacía y no tenía fundamento. No tenía influencia en el futuro porque ya no tenía ninguna raigambre en el presente. Era una utopía que tenía muy poco en cuenta la realidad.”
E.H Carr (1939) 
 
Habitualmente empleamos el término utopía para referirnos a la izquierda política, sin embargo, desde los años setenta del pasado siglo ha sido la derecha la que ha conseguido el triunfo de su utopía. Una utopía triunfa cuando se deja de percibir su carácter ilusorio y se convierte en un convencionalismo. Desde las filas conservadoras se ha revivido la vieja utopía liberal de finales del siglo XIX y principios del XX con todos sus componentes: la primacía de lo individual acaba generando beneficios colectivos; el mundo es un gran mercado infinito y en permanente expansión; la necesidad de una libertad entendida como ausencia de regulaciones....
 
El triunfo, de nuevo, de esta vieja utopía ha sido tan abrumador que es el aire que respiramos, es la materia que compone los discursos políticos y económicos. Al convertirse en un pensamiento institucionalizado oculta su carácter utópico y se presenta como la única realidad posible. Hemos construido desde entonces arquitecturas institucionales tan complejas como la UE sobre estas bases y hoy, cuando nos acercamos a los límites que la realidad marca a esta utopía, cuando es evidente que los acontecimientos tienen la mala costumbre de no ajustarse al ideal, construimos las pretendidas soluciones sobre las mismas ideas. Tomamos medidas que se ajustan como un guante a lo que el utopismo liberal profetiza pero que se alejan dramáticamente de lo que la Historia nos enseña que es más probable que suceda. Esta discrepancia entre lo percibido y lo sucedido es clave. Construimos soluciones para un espejismo, somos prisioneros de una idea irrealizable.....
 
 

No hay comentarios: