Marcos Roitman Rosenmann – Consejo Científico de ATTAC España.
La Jornada
En España ocurren cosas inexplicables. Los expedientes X de la
política se acumulan. La hasta ahora intocable Constitución, ejemplo de
consenso para sus impulsores, se rompe en beneficio de un pacto artero
entre el PSOE y el PP con la complicidad de Unión del Pueblo Navarro.
Los mismos partidos que hasta hace unos días se negaban a modificar la
ley sálica que impide el acceso de una mujer al trono de España, hoy, de
prisa y corriendo, chapucera y dejando fuera a 75 por ciento de los
partidos con representación parlamentaria, modifican su artículo 135,
cuya nueva redacción pone límite a la capacidad de endeudamiento
público, bajo el paraguas de conseguir la estabilidad presupuestaria.
Según sus promotores, se hace para sanear la economía, disminuir el
déficit fiscal y tranquilizar a los mercados. Dicen, es el principio de
solución a la crisis y el nacimiento de una nueva era de progreso y
crecimiento económico para España. ¡Vamos! La panacea. Y si no lo es,
seguro nos pone en el buen camino.
Era una decisión difícil, pero había que ser responsables con los
banqueros, el capital financiero y las trasnacionales. Ellos se lo
agradecen y nunca olvidarán el detalle. Además no hay motivo para el
pesimismo. La población no verá disminuir las prestaciones sociales.
Quienes lo plantean buscan sembrar el desconcierto. Los ciudadanos
estarán a cubierto. Los recortes presupuestarios, anunciados por
agoreros y mal intencionados en sanidad, educación, vivienda social o
infraestructuras, son parte de una campaña de intoxicación mediática de
izquierdistas y los indignados del 15-M. No hay motivo de alarma. Los
cerebros grises de la reforma son unos magos de las finanzas, y no
debemos dudar de su palabra, recordemos que hablamos de honorables
parlamentarios entre los cuales se encuentra el jefe de la oposición y
mismísimo presidente Rodríguez Zapatero con sus ministros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario