martes, 13 de septiembre de 2011

Tres años y dos billones de euros después, la crisis crece

Miguel Alba  y Cristina Zafra
Público
El mundo económico aún sigue sin encontrar soluciones a la convulsión financiera iniciada por la quiebra de Lehman Brothers. La transfusión constante de capital a la banca mundial no ha tenido efecto en la economía real

Si existe un 11-S para la economía, ese parece la quiebra de Lehman Brothers. "Wall Street se desveló entonces como un castillo de naipes", asegura, en uno de sus estudios, Nouriel Roubini, el profesor de economía de la Universidad de Nueva York, famoso por anticipar la crisis. La onda expansiva de Lehman estuvo a punto de llevarse por delante en Estados Unidos a Goldman Sachs y Morgan Stanley, los otros dos gigantes financieros que se quedaron a centímetros de la tumba.

A este lado del Atlántico, el desplome de Lehman comenzó a desestabilizar las tripas de la mayoría de los gigantes bancos europeos. Días antes del 11-S económico, el 14-S de 2008, el Banco Central Europeo recogía la exposición europea a las hipotecas subprime norteamericanas: 176.000 millones de euros . "Aquellos días parecían el Apocalipsis. La economía se llenó de muchas preguntas, demasiadas dudas, un pánico feroz y escasas soluciones", recuerda Alejandro Inurrieta, economista jefe del Instituto de Estudios Bursátiles.

El Gobierno Bush y la Unión Europea optaron por salvar al sistema financiero como vía de escape de la economía mundial. Nacionalizaciones, inyecciones parciales de liquidez, aumento de las dotaciones de los fondos de garantía de depósitos, avales en las garantías de los préstamos interbancarios... "En eso quedó la famosa reformulación del capitalismo de la que tanto se habló.......

No hay comentarios: