Sin Permiso
Danzando el baile de San
Vito, de cumbre en cumbre, desde hace semanas. Con el discurso descuidado de
Merkel, las ociosas declaraciones de Sarkozy y contribuciones parecidas, la
caravana viaja en círculo. Ninguna sorpresa que para los participantes se haya
cargado la atmósfera. El primer ministro de Luxemburgo Jean-Claude Juncker
reprueba el 'muddling through' (salir del paso) porque sabe que al público
no le gusta el espectáculo.
Con los nuevos planes de la
Cumbre de Bruselas –desde la condonación de parte de la deuda a Grecia hasta la
recapitalización de los bancos y el “apalancamiento” del fondo de rescate– las
manos podrían irse al cuello de los que hasta ahora pertenecían a los ganadores
de la crisis. Entre ellos se encuentran los airados contribuyentes alemanes,
los holandeses, los franceses y los británicos tanto como sus respectivas élites.
Que son los beneficiarios
de la crisis, es cosa que no gusta oír a los alemanes. Y por buenas razones:
beneficiarios, sólo unos pocos, que ahora salen más reforzados aún, si cabe, de
la crisis. En primer lugar, el estado y los bancos. Es algo que puede verse en
el caso de Holanda. El pequeño país europeo, que navega viento en popa a la
sombra de su vecino alemán, se ha aprovechado de la crisis europea desde su
comienzo. Y no en poca medida. Entre enero de 2009 y octubre de 2011 el
Ministerio de Economía en La Haya se ha ahorrado 7'6 mil millones de euros en
intereses, y ello a pesar del aumento de la deuda del estado. Para los préstamos
a diez años, el estado holandés paga un 1% menos de intereses que antes del
estallido de la crisis europea en marzo de 2010. Y hasta la fecha la
participación de Holanda en las sucesivas medidas de rescate no le ha costado
ni un céntimo. Todo lo contrario: el país gana con los intereses a pagar por
griegos, irlandeses y portugueses. Las ganancias multimillonarias para el fisco
crecen con cada mes que el euro se aproxima al borde del precipicio....
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