lunes, 23 de julio de 2012

Empoderamiento ciudadano: Un proceso de confluencia necesario ante la lucha de clases globalizada

Antonio Fuertes Esteban. 
ATTAC Acordem
 
Vuelvo a leer hoy en los periódicos habituales la nueva gran caída del IBEX 35 y el repunte de la prima de riesgo a máximos históricos y sigo contemplando estupefacto como nuestros próceres políticos, de uno y otro signo, siguen encerrados en la idea única de que es necesaria la confianza de los mercados – sin ir más lejos la vicesecretaria del PSOE, Teresa Valenciano advirtió ayer a los ciudadanos “las protestas no ayudan a la confianza de España en el exterior”- adoptando eso sí diversas formas unos y otros en sus discursos para que los llamados mercados piensen que hemos sido buenos. Es como si los abogados de un condenado a muerte dividen sus consejos entre los que le piden que el día de antes vaya a misa o entre los que le dicen que escriba una carta de sentido arrepentimiento pidiendo la venia. Todo lo más se puede aplazar la agonía o la forma del desenlace final, pero la suerte está echada. El condenado a muerte es el estado social hace años, desde que los estados adoptaron las políticas neoliberales.
 
Hace varias décadas que se viene proclamando primero y luego anunciando la muerte del estado social, desde que Hayek y Friedman afirmaran que el problema era el estado (social claro, no el estado como controlador y represor) o desde que Margaret Tatcher creara el lema del llamado neoliberalismo – el TINA: There Is No Alternative – y su encumbramiento internacional, contando con los próceres socialdemócratas de la traición o conversos social-liberales. Desde entonces las leyes proclamadas por unos y otros, conservadores y social-liberales, han puesto al pueblo, al bien común, de rodillas ante la oligarquía económico-financiera internacional, los plutócratas, Los “mercados” con nombres y apellidos.
 
Hoy está claro, el problema no es el estado, el problema es que el mercado ha acabado con el estado y ha fragmentado la sociedad hasta cuotas que rayan en su muerte organizativa, con la anomia social y de seguir así, pronto en su muerte real.......
 

No hay comentarios: