Javier Fernández Díaz
CCS (Centro de Colaboraciones Solidarias)
Unos 58.900 millones de euros fluyeron en 2011 desde los países en
que se generaron a lugares con menor carga fiscal y mayores beneficios
tributarios. Se trata de una práctica habitual en la economía mundial
que supone el desangramiento de las cuentas de muchos países. En
ocasiones este dinero proviene de mafias o narcotráfico, pero en la
mayor parte de los emisores son empresas multinacionales.
Propietarios de grandes sumas de dinero buscan un recoveco en el
sistema financiero mundial, en donde poder atenerse a régimen tributario
más favorable a sus intereses que el de sus países de origen. En 2009,
en la reunión del G-20 celebrada en Londres, el ex-presidente francés
Nicolás Sarkozy anunció “el fin de la era del secreto bancario”.
En 2011 se acordó facilitar el intercambio de información tributaria y
luchar contra estos limbos financieros. Sin embargo, la solución a la
fuga de capitales evadidos aún está por llegar. La suma de dinero
enviada a paraísos fiscales fue más de 10 veces superior a la del año
anterior, según datos de Eurostat, la oficina estadística de la Unión
Europea.........
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