viernes, 30 de diciembre de 2011

Elogio de la duda

Eduardo Montes de Oca
Rebelión
 
Por supuesto que quisiéramos injustificado nuestro escepticismo al calibrar las variantes de salvación del mundo que ciertos “taumaturgos” suelen espetarnos en el formato de salmodias arrulladoras, inacabables. Si al menos nos sirvieran de somníferos… 
 
Escritas las líneas anteriores, confieso mi aprensión ante la posibilidad de un malentendido. A priori juro que no desconfío de las buenas intenciones de personalidades como el brasileño José Graziano da Silva, nuevo director de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que ha declarado su empeño en contribuir a la erradicación del hambre y la mejoría de los niveles de nutrición en el planeta, y en propiciar una institución renovada y abierta, capaz de movilizar la cooperación internacional. 
 
Por el contrario, consideramos inapreciables su experiencia como defensor de la colaboración tercermundista y su estela de 25 libros sobre asuntos agrarios y rurales, entre otros temas. Sí, dado su prestigio, podría congregar una significativa cantidad de factores en aras de revertir el reciente crecimiento del total de seres que sufren subnutrición, y quizás hasta avanzar en su manifiesta misión de aglutinar gobiernos, sociedad civil e iniciativa privada para enfrentar las diversas crisis -climática, energética, económica, financiera, ALIMENTARIA- que copan el planeta cual impenitentes jinetes del Apocalipsis......

 

No hay comentarios: