Juan Ignacio Crespo
El País
Los
 últimos acontecimientos van situando a la zona euro y, sobre todo, a 
Alemania y al Banco Central Europeo (BCE) ante una disyuntiva feroz: 
inflación moderada o desastre. El acuerdo entre bancos centrales hecho 
público anteayer lo ha puesto de relieve una vez más, ya que las 
operaciones de permuta financiera (swaps) anunciadas buscan 
proporcionar financiación en dólares a los bancos europeos, que cada vez
 tienen más difícil el acceso a esa moneda.
Como
 en todas las operaciones masivas y espectaculares siempre habrá quien 
se pregunte cómo de mal estarán las cosas para que sea necesario algo 
así. ¡Qué importa! Los bancos centrales hicieron esta vez lo correcto: 
que ninguna entidad solvente caiga en un momento tan delicado en que, 
probablemente, no se puede dejar caer ni a las insolventes, por la 
amenaza de un efecto dominó bancario. Si alguien tiene dudas, que 
recuerde Lehman Brothers. 
Por
 lo que parece, y como ayuda adicional, la próxima semana el BCE 
aprobará los préstamos a tres años a los bancos: a este paso, y en el 
límite, tendrá en el activo de su balance a la mitad de la banca 
europea....
 

 
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